Alberto Martínez, nadará para "tomar detalles" en el FINA World Series de París (9 y 10Jul)

Alberto Martínez salió de Budapest 2022 con un top ten y un 14º en 25 y en 10 km respectivamente. Su nivel de autoexigencia le lleva siempre a querer mejorar en cada reto. Y precisamente tiene uno importante de forma inminente, este fin de semana en la segunda etapa del FINA World Series de París, en el circuito y distancia olímpicos de 2024. Allí competirá además con otros españoles, formando también un relevo, caso de Guillem Pujol, María de Valdés (top ten mundial en Budapest) y Candela Sánchez, arropados por Sergi García (Jefe de Equipo RFEN), Pedro Simón (Entrenador del CD Gredos San Diego) y Mario Escalera (Fisioterapéuta).

Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN Aquatics)

Hemos hablado con Alberto Martínez justo antes de marcharse de Budapest 2022 con destino a París. Y esto es todo lo que nos ha contado el nadador olímpico cartagenero.

-Alberto, ¿qué esperas de estas inminentes World Series en París a dos años vista de los JJOO?

-“Vamos a tomar muchos detalles de París, aunque no sé cómo me va a responder el cuerpo. Y habrá muchísimo nivel porque la mayoría de los países van a llevar a todos los nadadores, caso de Alemania, por ejemplo, al ser el mismo circuito de los Juegos de 2024. Vamos a intentar hacer lo mismo y no sabemos lo que va a ocurrir. Nadaremos el 10 km olímpico y un relevo”.

-¿Qué balance haces de tu participación global en Budapest 2022?

-“Si bien tuve una sensación de frustración nada más acabar el 10, mirándolo con una perspectiva más fría ha sido para mí un año difícil, de cambio, de salir fuera, de conocer otra cultura, de aprender otro idioma. Sabemos que hay muchas opciones de mejora y estamos contentos con el resultado. Tenemos que seguir insistiendo en la técnica de nado para tener el control sobre los dos lados de respiración y estar más balanceado en las carreras. Y también lo que nosotros llamamos ‘intensidad media’ o ritmo constante de la prueba, para tener más herramientas de cara a las próximas competiciones”.

-¿Te ves realmente más cerca de las grandes estrellas de los 10 kilómetros?

-“Lo que puedo decir es que hay que seguir picando piedra y estoy más motivado que nunca por la posibilidad de aspirar a algo más grande. Estoy contento por este ciclo intenso que me ayuda a plantearme retos grandes a corto plazo y por la experiencia de aprovechar cada situación. Vamos a ir mejorando en cada campeonato y escalando puestos como en Roma”.

-¿Qué lectura haces de la carrera del 10 olímpico en tierras magiares?

-“La lectura más positiva que hago del 10 en Lupa Lake es que en los JJOO de Tokyo llegué el 18 a 6 segundos y aquí en Budapest el 14 a menos de 3. Eso significa la posibilidad de estar más cerca y más tiempo, desde el inicio, con el grupo de cabeza. El balance, por tanto, es positivo y cada vez que haya un 10 hay que aprovecharlo lo máximo posible sabiendo que vamos a aguantar y a tener opciones de estar y de llegar con ellos”.

 -Es una prueba, los 10 km olímpicos, donde un error se paga muy caro, ¿verdad?

-“A ver, un Ferrari puede equivocarse porque tiene margen de reacción, pero nosotros no podemos cometer errores. Lo que mejor se me da son las boyas, avituallamientos, economizar lo máximo posible esfuerzos estando con ellos, aprender al máximo de cada carrera para que sea clavada y perfecta”.

-¿Cómo recuperaste de los 10 a los 25 km en menos de un día?

-“La prioridad era, en menos de 16 horas, estar listo para volver a competir. Hicimos todo el protocolo de suplementación, alimentación, descanso, fisio… y lo conseguimos gracias a la ayuda del equipo técnico. Desde el inicio tenía muchos dolores y las primeras vueltas eran para economizar y no pensar en el dolor de piernas y hombros. Ya en las últimas vueltas se complicó con los ataques. Intenté no descolgarme del grupo y he tenido que pelear en mis puestos. Estoy muy contento con el top ten porque no pude preparar esta prueba como me gustaría”.

-Hay deportes en los que pruebas de mucho tiempo o distancia marcan un muro físico y/o mental donde el deportista tiende a sucumbir ¿A tí te ocurre o te ha ocurrido en los 25 km?

-“A mí la verdad que no, es una prueba que va muy acorde a mis cualidades, siempre quiero nadarla, creo que se me puede dar muy bien por mi carácter. Lo más importante es la cabeza, porque es una prueba muy larga de mucho tiempo y que puede echar atrás a muchos nadadores”.

-Es que nadar 35 kilómetros casi sin descanso es de ‘locos’ desde fuera…

“El 25 no iba a estar colocado en el calendario de estos Mundiales y por presión de los nadadores incluyeron la prueba, por eso imagino que la habrán puesto detrás del 10. No es acertado porque ha condicionado a los que tiramos el 10, porque ninguno pudimios hacer nada en el 25 por la fatiga. Lo principal para mí fue saber desconectar del 10, lo que nosotros llamamos ‘hacer la maleta’ (sacar lo bueno y lo malo) rápido y centrarnos en lo que toca, la prueba siguiente”.

-Alberto, por último, ¿qué es lo que más te define como nadador de aguas abiertas?

-“Últimamente me estoy adaptando mejor a aguas más tranquilas porque es la tendencia de los circuitos internacionales, pero siempre me ha gustado nadar con unas condiciones climatológicas adversas, no sé, tiempo inestable, oleaje, agua salada, etc. Creo que la adaptabilidad es la palabra que más de define”. Pues, nada, a adaptarse toca.