Baño de masas en la llegada de las campeonas de Europa al Aeropuerto del Prat

Nuestra selección de oro ya ha aterrizado en España. Apenas unas horas después de volver a hacer historia, descansando poco, con algo de afonía. No era para menos. España, la campeona de Europa por segunda vez consecutiva, ponía pie en la terminal 1 del Aeropuerto del Prat y estallaba una sonora ovación. Familiares, amigos, medios de comunicación. Una llegada, cuando cuelga un metal (sobre todo el más preciado), siempre es más dulce. Risas, lágrimas (muchos días sin ver a los allegados), abrazos.

El equipo de Miki Oca no se permite bajar ni un ápice su nivel de excelencia. Cada verano continúa demostrando que está entre las mejores. Renovándose, entrando nuevas jugadoras. Un trabajo global de base, de clubes, de federaciones, que se ve reflejado en un combinado absoluto que es una gozada.

“Creo que las más jóvenes han dado la cara. Claro que aún tienen mucho que aprender, y también nosotras, las mayores. Pero hemos demostrado que el nivel del waterpolo femenino en España sigue muy alto”, comentaba a los micrófonos Maica García, boya y uno de los buques insignia de este pedazo de equipo.

Por su lado, la capitana Pili Peña casi se excusaba: “Ya veis cómo tengo la voz, la celebración ha sido larga…”. Ahora, por fin, un merecido descanso después de un verano de mucha exigencia con Mundial (y su preparación previa) y Europeo (con también torneos entre medias). Se nos agotan los adjetivos con ellas…

Comunicación RFEN.