Qué imagen ver a Felipe Perrone acompañado de sus hijos Luca y Giovanna recogiendo el MVP del segundo partido de la final de Liga. El waterpolista nacido en Río de Janeiro y con doble nacionalidad brasileña y española, que nos dejó en el último cuarto, en una de sus últimas jugadas como waterpolista en el competiciones nacionales, un golazo marca de la casa, se despide de la Liga española.

A sus 39 años y tras ganar casi todo lo ganable y ser un ejemplo eterno para los más jóvenes, ha decidido colgar el gorro en la Liga. El equipo de su vida ha sido el Zodiac CN At. Barceloneta. Ha pasado por Italia y por Croacia y arrancó en el CN Barcelona, pero donde siempre ha vuelto y en donde se ha convertido en un mito es en el club marinero.

Tras vencer su 17ª Liga, el internacional español recibió un pasillo improvisado de sus compañeros, que sienten ahora un vacío inmenso. No en vano, compartir vestuario con uno de los mejores waterpolistas de la historia (y además una excelente persona) es un privilegio.

Toda la grada, tanto los aficionados del KEIO CN Sabadell como del Zodiac CNAB, se puso en pie para ese último adiós. Repetimos, en competiciones nacionales. Porque de momento le queda a nivel de club ese plato fuerte de la Champions en Malta. Qué bonito sería que pudiera despedirse del club con el segundo título de campeón continental para el CN At. Barceloneta. Felipe es y siempre ha sido el ejemplo de inteligencia, de lectura de juego.

Con un físico para nada portentoso y alejado del músculo y los kilos que suelen imperar en este deporte, el hispanobrasileño siempre ha leído mejor que nadie lo que demandaba el encuentro, los tempos. Felipe debutó en el waterpolo español la temporada 2002/03 de la mano del CN Barcelona, con el que disputó tres Ligas. Y otras 15 con el Zodiac CNAB. Se despide con 17 títulos de campeón doméstico. Y otra cantidad ingente de Copas del Rey y Supercopas. ¡Gracias por todo, Felipe!

Comunicación RFEN.