Tiene un nombre potente y un apellido que da pereza escribir, con tantas consonantes. Pero hay que hacerlo y con letras de oro porque es, nada menos que el actual campeón olímpico y mundial de los 10 kilómetros de aguas abiertas. Se llama Kristof Rasosvzky, es húngaro, y algo tímido fuera del agua, porque dentro es un 'tiburón' que ‘muerde’ medallas a dentelladas con un estilo propio y una velocidad pasmosa.

Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN Aquatics. Enviado especial a Ibiza)

Desde el primer momento, como una de las estrellas que ‘mima’ World Aquatics, Kristof se ha involucrado con la organización de IBIZA 2025 y ha participado en tres de los cuatro eventos Athlete Experience, además de competir en el 10 k y en el Knockout. En ninguno de los casos el magiar hizo podio pero eso no merma ni un ápice su estatus mundial, al contrario, sigue siendo el hombre a batir en Simgapur 2025.

Kristof compartió con Ángela Martínez, entre otros, la experiencia de bucear sobre las praderas de Posidonia oceánica de Cala Martina (Santa Eulària des Riu). Se le vio muy cómodo y participativo. Después en la Press Conference reconoció a los medios y después a nuestra compañera Marta Pérez (Mundo Deportivo) que estaba “muy feliz de poder nadar aquí en Ibiza. Es una gran oportunidad el poder venir aquí a nadar y a conocer el entorno, porque nunca antes había estado en la isla. Es la primera vez que estoy y me está gustando mucho el ambiente y la calidad del agua. Así que seguro que volveré de vacaciones”.

Y habló de sus cambios tras los JJOO de París: “Entre el oro mundial y el oro olímpico, la verdad es que no cambió nada realmente. Tras ganar en París, sí lo ha hecho porque me he ido a vivir a Budapest, he cambiado de club (Ferencvaros) y he cambiado de entrenador (Gergely Kutasi y László Formaggini). Es una nueva etapa de mi vida en la natación, pero la verdad es que la estoy disfrutando mucho”.

El sábado, tras competir, fue el Meet & Greet con la francesa Caroline Jouisse y los españoles Ángela Martínez, María de Valdés y Guillem Pujol. Allí firmó autógrafos y se hizo fotos con los fans en el Village Comercial de Santa Eulària. Sin un pero, y con una sonrisa. Y eso que a nivel deportivo no vimos al gigante olímpico. Da igual, tiene toda nuestra admiración y respeto.

¡GRACIAS, KRISTOF!