Dentro de toda la vorágine de la primera jornada de la Copa de la Reina Iberdrola en Son Hugo-Palma, momento para pararnos seco. Y reconocer un momento especial. Que nos invade de nostalgia. En el banquillo del CE Mediterrani, con su eterno gorro rojo y el dorsal ‘1’, una leyenda, un mito de este deporte, se despedía de este título. Tiene un sinfín de Copas de la Reina en sus vitrinas. Entre varias decenas de otros trofeos. No en vano, su carrera es digna de enmarcar y de exponer en todas las academias de waterpolo. Hablamos, cómo no, de Laura Ester.

En otro rol. Ejerciendo de veterana, de modelo para las más jóvenes. Ester, que logró el pasado verano el oro olímpico, la guinda que faltaba a su trayectoria, anunció hace un par de meses que estaba sería su última temporada como profesional. Y su adiós a la selección, donde deja un legado imborrable. Se ha despedido de la Copa con su Medi, donde empezó todo.

Comunicación RFEN.

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