Acostumbrada España a una zona de confort tranquila con primeros parciales cómodos ante rivales muy inferiores, todo cambió drásticamente en el inicio de su semifinal de esta tarde en Gzira (Malta) ante una gran Hungría. Pero el 0-3 en contra fue un acicate para destapar el tarro de las esencias en un segundo cuarto brutal (10-5) camino a la final ¡Muchas felicidades y a por el oro!

¡Qué barbaridad de partido! Las magiares habían estudiado muy bien a España y en ocho minutos de fuerza y poderío se adelantaron haciendo todo bien en defensa y en ataque. Las de Carla Fargas se encontraban de primeras en un escenario muy distinto a días anteriores, pero nada estaba perdido.

En el segundo cuarto España ajustó el sistema y, sobre todo, el lanzamiento. Un vendaval de ‘flechas’ le llegaron a la portera magiar Schmuck como nunca antes había vivido. Nada menos que 10 goles encajaban en solo un cuarto, por 5 una España desataba que conseguía el mando en el marcador, con 10-8 en el intermedio.

La segunda parte del encuentro fue más uniforme a igualada. Tanto que ambos conjuntos hicieron tablas a méritos y a goles (5-5). Por parte española, gran acierto en ataque de la capitana Queralt Antón (4), Tutusaus (4) y Frigola (3), mientras que por parte magiar mantenían la ilusión húngara Kincso (4) y Sarah Kesthelyi (3).

En el último cuarto, España mantuvo la compostura, cerró la portería, supo tener temple para marcar la renta de 3 a favor a 1.03 del final, y llevarse una merecida y trabajada victoria que nos da otra medalla de categorías y nos mete en una final (20.30h con streaming dirceto) en busca de un nuevo título. El relevo sigue estando más que asegurado.  

FICHA DEL PARTIDO

Comunicación RFEN. Foto: Laia Tutusaus, autora de 4 goles en la semifinal ante Hungría / @euro.waterpolo