Real Federación Española de Natación
07/05/2008 a les 00:00
CENTENARIO DEL WATERPOLO ESPAÑOL - 16 marzo 1966. EL CLUB NATACIÓ BARCELONA GANA LA PRIMERA LIGA NACIONAL
Las palabras de Adolfo Esteban Ascensión, subdelegado para el deporte federado de la DNEFD, en la última Asamblea de la FEN, donde intervino para destacar “la necesidad de que se cultive a fondo el waterpolo para revitalizarlo y situarlo en el camino de México ’68 y, si no es posible, en el de los próximos Juegos Olímpicos” no dejaban lugar a dudas: el futuro Delegado Nacional, Juan Antonio Samaranch, creía firmemente en el porvenir de esta especialidad.
Este soporte tan explícito –y las ayudas económicas inherentes– hicieron posible la puesta en marcha de la Liga Nacional, una competición que había sido reclamada a gritos por los clubes, los técnicos y los aficionados desde hacía mucho tiempo.
Ciertamente, el panorama nacional aun ofrecía muchas carencias (especialmente de piscinas cubiertas) que dificultaban la iniciativa y que dejaban fuera de la competición a equipos como el Sevilla, el Helios de Zaragoza, el Vigo, el Palma, etc. Pero era necesario tirarla adelante y dejar en segundo plano el tradicional campeonato estival circunscrito a un fin de semana en piscina única.
La Liga Nacional 1966, con seis equipos catalanes (Barcelona, Sabadell, Terrassa, Pueblo Nuevo y Barceloneta) y dos madrileños (Parque Móvil y Canoe), se desarrolló durante catorce jornadas y al final la ganó el Club Natació Barcelona con una fuerte oposición por parte del Club Natació Sabadell, que logró empatarle los dos partidos jugados.
Al fin, el waterpolo español había puesto las bases indispensables para su desarrollo.
En la foto, la formación del Club Natació Barcelona, que ganó la Primera Liga Nacional de Waterpolo. De izquierda a derecha, de pié: Leopold Rodés, Josep Maria Vall, Agustí Codera, Lluís Bestit, Jordi Casas, Fermí Mas y Eugenio Asencio. Agachados: Jordi Borrell, Ricard Martí, Jeroni Moner y Ricard Morata.
Este soporte tan explícito –y las ayudas económicas inherentes– hicieron posible la puesta en marcha de la Liga Nacional, una competición que había sido reclamada a gritos por los clubes, los técnicos y los aficionados desde hacía mucho tiempo.
Ciertamente, el panorama nacional aun ofrecía muchas carencias (especialmente de piscinas cubiertas) que dificultaban la iniciativa y que dejaban fuera de la competición a equipos como el Sevilla, el Helios de Zaragoza, el Vigo, el Palma, etc. Pero era necesario tirarla adelante y dejar en segundo plano el tradicional campeonato estival circunscrito a un fin de semana en piscina única.
La Liga Nacional 1966, con seis equipos catalanes (Barcelona, Sabadell, Terrassa, Pueblo Nuevo y Barceloneta) y dos madrileños (Parque Móvil y Canoe), se desarrolló durante catorce jornadas y al final la ganó el Club Natació Barcelona con una fuerte oposición por parte del Club Natació Sabadell, que logró empatarle los dos partidos jugados.
Al fin, el waterpolo español había puesto las bases indispensables para su desarrollo.
En la foto, la formación del Club Natació Barcelona, que ganó la Primera Liga Nacional de Waterpolo. De izquierda a derecha, de pié: Leopold Rodés, Josep Maria Vall, Agustí Codera, Lluís Bestit, Jordi Casas, Fermí Mas y Eugenio Asencio. Agachados: Jordi Borrell, Ricard Martí, Jeroni Moner y Ricard Morata.
