Real Federación Española de Natación
04/02/2012 a les 00:00
Reacciones al Barceloneta-Barcelona
Curioso contraste de reacciones al término de la goleada endosada por el Atlètic-Barceloneta al CN Barcelona de la undécima jornada del campeonato. Mientras Santi Fernández, técnico marinero, apelaba a la necesidad de mejora de sus jugadores, Toni Esteller se mostraba razonablemente satisfecho con el resultado encajado.
En el banquillo local, Santi Fernández evaluaba la actuación de sus jugadores hoy con una óptica crítica: "Sabíamos que el Barcelona venía con algunas bajas, pero no nos podíamos dormir. Había que salir a ganar, conscientes de que todos los encuentros tienen el mismo premio. Sin embargo, nos ha costado. Ha sido el típico partido espeso, en el que no acertamos en aquellas situaciones donde decide la explosividad, el tomar una decisión adecuada en el momento justo. De todos modos, vamos en buena línea y habrá que trabajar y prepararse para los próximos partidos, que serán los que decidirán el campeonato.
Con la vista puesta en la segunda vuelta, el técnico aragonés se prepara para las próximas semanas, que serán clave: "Nuestra visita a la piscina del Sabadell determinará el campeonato. Si ganamos allí no habrá nada decidido, pero habremos dado un paso importantísimo para lograr el objetivo de alzar el título. Además, hay que tener presente que este partido llegará el 1 de marzo, poco tiempo después de la Copa del Rey, por lo que las próximas semanas serán intensísimas".
Sin embargo, antes de ello llegará el Sant Andreu, que les arañó un empate en la primera jornada: "El formato de liga obliga a no parar y es cierto que los puntos del Sabadell son importantísimos, pero ahora toca pensar en el Sant Andreu. Además, tenemos especiales ganas de jugar este encuentro, porque no pudimos con ellos en su piscina y queremos ganarles".
Esteller, satisfecho pese a la derrota
En el banquillo contrario no había resignación ni malas caras, sino todo lo contrario. Toni Esteller abandonaba la piscina marinera satisfecho: "Con seis jugadores sénior y casi sin la posibilidad de hacer cambios es muy complicado jugar hoy día en División de Honor. Los juveniles pesan 60 kg y no pueden afrontar un partido de esta intensidad, por lo que bastante hemos hecho aguantando lo que habría podido ser una tormenta goleadora del Barceloneta. Hemos intentado dormirlos un poco y que el resultado fuera digno, y creo que lo hemos logrado (no hay que olvidar que contra el Sabadell encajamos 18 goles). Por tanto, está bien, no puedo quejarme".
A la hora de evaluar la falta de preparación, Esteller apuntaba su principal hándicap en esta suerte de segunda pretemporada del año: "Mi problema es que no he podido trabajar, porque no tengo a todo el grupo. Además, la ausencia de los extranjeros afecta mucho a nivel psicológico a los jugadores, porque es complicado venir a la piscina del líder sabiendo que tendrás que jugar cuatro partes sin apenas descanso mientras ellos van rotando el banquillo de cinco en cinco".
Por último, Esteller valoraba la sorprendente primera vuelta de su equipo: "La verdad es que de afrontar la primera vuelta pensando en no acabar el 11º a acabarla dentro de los ocho primeros es muy importante. Estar tan arriba es un premio, pero yo lo interpreto más como un paso de cara a nuestro objetivo real, que no es otro que asegurar la salvación".
En el banquillo local, Santi Fernández evaluaba la actuación de sus jugadores hoy con una óptica crítica: "Sabíamos que el Barcelona venía con algunas bajas, pero no nos podíamos dormir. Había que salir a ganar, conscientes de que todos los encuentros tienen el mismo premio. Sin embargo, nos ha costado. Ha sido el típico partido espeso, en el que no acertamos en aquellas situaciones donde decide la explosividad, el tomar una decisión adecuada en el momento justo. De todos modos, vamos en buena línea y habrá que trabajar y prepararse para los próximos partidos, que serán los que decidirán el campeonato.
Con la vista puesta en la segunda vuelta, el técnico aragonés se prepara para las próximas semanas, que serán clave: "Nuestra visita a la piscina del Sabadell determinará el campeonato. Si ganamos allí no habrá nada decidido, pero habremos dado un paso importantísimo para lograr el objetivo de alzar el título. Además, hay que tener presente que este partido llegará el 1 de marzo, poco tiempo después de la Copa del Rey, por lo que las próximas semanas serán intensísimas".
Sin embargo, antes de ello llegará el Sant Andreu, que les arañó un empate en la primera jornada: "El formato de liga obliga a no parar y es cierto que los puntos del Sabadell son importantísimos, pero ahora toca pensar en el Sant Andreu. Además, tenemos especiales ganas de jugar este encuentro, porque no pudimos con ellos en su piscina y queremos ganarles".
Esteller, satisfecho pese a la derrota
En el banquillo contrario no había resignación ni malas caras, sino todo lo contrario. Toni Esteller abandonaba la piscina marinera satisfecho: "Con seis jugadores sénior y casi sin la posibilidad de hacer cambios es muy complicado jugar hoy día en División de Honor. Los juveniles pesan 60 kg y no pueden afrontar un partido de esta intensidad, por lo que bastante hemos hecho aguantando lo que habría podido ser una tormenta goleadora del Barceloneta. Hemos intentado dormirlos un poco y que el resultado fuera digno, y creo que lo hemos logrado (no hay que olvidar que contra el Sabadell encajamos 18 goles). Por tanto, está bien, no puedo quejarme".
A la hora de evaluar la falta de preparación, Esteller apuntaba su principal hándicap en esta suerte de segunda pretemporada del año: "Mi problema es que no he podido trabajar, porque no tengo a todo el grupo. Además, la ausencia de los extranjeros afecta mucho a nivel psicológico a los jugadores, porque es complicado venir a la piscina del líder sabiendo que tendrás que jugar cuatro partes sin apenas descanso mientras ellos van rotando el banquillo de cinco en cinco".
Por último, Esteller valoraba la sorprendente primera vuelta de su equipo: "La verdad es que de afrontar la primera vuelta pensando en no acabar el 11º a acabarla dentro de los ocho primeros es muy importante. Estar tan arriba es un premio, pero yo lo interpreto más como un paso de cara a nuestro objetivo real, que no es otro que asegurar la salvación".
