Real Federación Española de Natación
21/11/2013 a les 00:00
Cap.8: Melani Costa, traca de plata en 400
SERIAL RFEN.- El baño de multitudes de la natación sincronizada española durante la primera semana del Mundial de BCN2013 dio paso en el San t Jordi a la natación en línea. El potencial del equipo femenino español era más que evidente, pero estamos hablando de un Campeonato del Mundo y la experiencia de otros eventos invitaba a la calma. Ya en la concentración última del CAR se demostró la enorme expectación mediática suscitada, que Melani Costa iba a convertir en explosión de júbilo.
El 28 de julio de 2013 fue un día para recordar. En las eliminatorias matinales de 400 libre dos españolas, Melani Costa y Mireia Belmonte, postulaban por un puesto en la final. Mireia firmó 4.06.76 en su serie matinal, quedándose fuera –lamentablemente- por 74 centésimas con la octava y última clasificada para la final de la tarde, la venezolana Andreina Pinto.
Por su parte, Melani Costa apretaba los dientes en su serie y se metía en la final por la puerta grande: Segundo mejor tiempo con 4.04.20 y récord de España. La mejor de todas las aspirantes era la joven estadounidense Katie Ledecky, irrupción que a la postre se iba a convertir en una de las superestrellas de los Campeonatos.
La mallorquina había resuelto de un plumazo sus dudas, si es que las tenía, en una prueba en la que se quedó a las puertas de la final olímpica en Londres y fue octava en la final del Mundial de Shanghài 2011. Realmente, un ascenso espectacular.
Pero las finales son muy diferentes a las series por muchas cosas, pero sobre todo por un factor diferencial: el aspecto psicológico. Diez mil personas en las gradas, la tensión de la cámara de salidas, tus grandes rivales a tu derecha y a tu izquierda haciendo imprevisible cualquier pronóstico, los nervios, el momento histórico,…
Todo aquello lo “cocinó” Melani Costa con esa naturalidad que tiene de hacer que parezca fácil lo difícil y esta final del Mundial era el reto más complicado al que se enfrentaba. Sabía que Ledecky iba a ir muy, muy rápido, pero sabía también que la neozelandesa Lauren Boyle era muy buena y optaba a lo mismo que la española.
UN PÚBLICO VOLCADO
De salida, la joven crack estadounidense demostró ser un motor perfectamente engrasado. Tanto que tres cuartas partes de la prueba nadó por debajo del récord del Mundo ante un público que, no obstante, empujaba a Melani en cada metro y en cada brazada. Si no pasaba nada extraño, la americana iba a ser oro, pero es que la española nadaba con tal autoridad que también parecía que la plata tenía clara dueña.
Así, Melani nadó en 2.00.01 los 200 y en 3.01.77 los 300, a medio camino de Ledecky, pero manteniendo las distancias con Boyle, que al final iba a tener que conformarse con el bronce porque veía imposible “cazar” a la española, que marchaba a velocidad de crucero.
Al final, 3.59.82 para Ledecky, récord nacional aunque por muy poco no mundial –en poder de la italiana Francesca Pellegrini con 3.59.15-, y 4.02.47 para Costa, nuevo récord de España, bajando en un solo día la española la plusmarca por dos veces y en más de tres segundos. El instante de la pared, con una Melani emocionada, y todo el público del Palau en pie fueron el colofón perfecto a un día excepcional para la natación española y para Melani Costa, que sumaba a su título mundial de corta en Estambul el más importante, el de larga en Barcelona.
El resto es todo felicidad. Melani emocionada al salir de la piscina saludando a todo el público, su público, entrevistas en zona mixta con una sonrisa en su rostro que ya no le iba a abandonar en todo el día y una emotiva ceremonia de medallas. Emotiva e inolvidable en una de las páginas más brillantes de nuestra natación.
Desde luego, la natación en línea no podía haber empezado mejor para la delegación española RFEN con una medalla de plata de valor histórico que suponía la octava en el medallero de los anfitriones. Un gran presagio para lo que vendría después, que el Mundial ni mucho menos se había acabado...
Próximo capítulo: 9. Novena medalla: Mireia Belmonte, bronce en 200 estilos
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN – BCN2013). Fotos: Melani Costa (ESP) RFEN / Quintín García ©
El 28 de julio de 2013 fue un día para recordar. En las eliminatorias matinales de 400 libre dos españolas, Melani Costa y Mireia Belmonte, postulaban por un puesto en la final. Mireia firmó 4.06.76 en su serie matinal, quedándose fuera –lamentablemente- por 74 centésimas con la octava y última clasificada para la final de la tarde, la venezolana Andreina Pinto.
Por su parte, Melani Costa apretaba los dientes en su serie y se metía en la final por la puerta grande: Segundo mejor tiempo con 4.04.20 y récord de España. La mejor de todas las aspirantes era la joven estadounidense Katie Ledecky, irrupción que a la postre se iba a convertir en una de las superestrellas de los Campeonatos.
La mallorquina había resuelto de un plumazo sus dudas, si es que las tenía, en una prueba en la que se quedó a las puertas de la final olímpica en Londres y fue octava en la final del Mundial de Shanghài 2011. Realmente, un ascenso espectacular.
Pero las finales son muy diferentes a las series por muchas cosas, pero sobre todo por un factor diferencial: el aspecto psicológico. Diez mil personas en las gradas, la tensión de la cámara de salidas, tus grandes rivales a tu derecha y a tu izquierda haciendo imprevisible cualquier pronóstico, los nervios, el momento histórico,…
Todo aquello lo “cocinó” Melani Costa con esa naturalidad que tiene de hacer que parezca fácil lo difícil y esta final del Mundial era el reto más complicado al que se enfrentaba. Sabía que Ledecky iba a ir muy, muy rápido, pero sabía también que la neozelandesa Lauren Boyle era muy buena y optaba a lo mismo que la española.
UN PÚBLICO VOLCADO
De salida, la joven crack estadounidense demostró ser un motor perfectamente engrasado. Tanto que tres cuartas partes de la prueba nadó por debajo del récord del Mundo ante un público que, no obstante, empujaba a Melani en cada metro y en cada brazada. Si no pasaba nada extraño, la americana iba a ser oro, pero es que la española nadaba con tal autoridad que también parecía que la plata tenía clara dueña.
Así, Melani nadó en 2.00.01 los 200 y en 3.01.77 los 300, a medio camino de Ledecky, pero manteniendo las distancias con Boyle, que al final iba a tener que conformarse con el bronce porque veía imposible “cazar” a la española, que marchaba a velocidad de crucero.
Al final, 3.59.82 para Ledecky, récord nacional aunque por muy poco no mundial –en poder de la italiana Francesca Pellegrini con 3.59.15-, y 4.02.47 para Costa, nuevo récord de España, bajando en un solo día la española la plusmarca por dos veces y en más de tres segundos. El instante de la pared, con una Melani emocionada, y todo el público del Palau en pie fueron el colofón perfecto a un día excepcional para la natación española y para Melani Costa, que sumaba a su título mundial de corta en Estambul el más importante, el de larga en Barcelona.
El resto es todo felicidad. Melani emocionada al salir de la piscina saludando a todo el público, su público, entrevistas en zona mixta con una sonrisa en su rostro que ya no le iba a abandonar en todo el día y una emotiva ceremonia de medallas. Emotiva e inolvidable en una de las páginas más brillantes de nuestra natación.
Desde luego, la natación en línea no podía haber empezado mejor para la delegación española RFEN con una medalla de plata de valor histórico que suponía la octava en el medallero de los anfitriones. Un gran presagio para lo que vendría después, que el Mundial ni mucho menos se había acabado...
Próximo capítulo: 9. Novena medalla: Mireia Belmonte, bronce en 200 estilos
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN – BCN2013). Fotos: Melani Costa (ESP) RFEN / Quintín García ©
