Real Federación Española de Natación
24/12/2014 a les 00:00
Joan Albella, waterpoleando de Leioa a Bolivia
Que España es un referente internacional en cuanto a waterpolo es un hecho. Por el nivel de nuestros técnicos, por el nivel de nuestras escuelas, por el nivel de formación, por el talento de nuestros waterpolistas, etc. Eso nos enorgullece, así como también que desde países del exterior reclamen la ayuda de entrenadores forjados aquí para ayudar a hacer llegar la manera de entender el waterpolo que hay en nuestro país.
Este es el caso de Joan Lluís Albella, entrenador y coordinador del Waterpolo Askartza vasco. “La Federación Boliviana (FEBONA) contactó conmigo porque me siguen por las redes sociales y porque le habían hablado de mí y creen que yo cumplo el perfil de formador joven y dinámico para intentar cambiar el pensamiento arcaico que impera en su waterpolo”. Y dicho y hecho. Joan Lluís cogió las maletas y se marchó una semana al país suramericano para ofrecer un clínic e intentar ayudar en lo que pudiera al waterpolo boliviano.
“Silvia Crespo, presidenta de la FEBONA y buena conocedora de como está la situación allí, montó este curso como arma para entrenadores. Pero yo le quise dar otra forma y enfocarlo hacia los entrenadores de base, para que el cambio pueda empezar desde abajo”, asegura Albella, entusiasmado con la expriencia. “Ahí es necesario empezar de cero, no porque sean pobres (tienen mejores piscinas que nosotros), sino porque no se saben organizar ni potenciar este deporte”, añade el entrenador del Askartza.
Al curso se presentaron entrenadores de todo el país, deseosos y ávidos de adquirir nuevos conceptos y fórmulas de hacer y enseñar waterpolo. “En Bolivia no hay ninguna estructura de competición. La FEBONA hace lo que puede y suficiente consiguió con el OK de la FINA para organizar el curso”, admite el técnico catalán. “Hay muchísimas ganas y creo que gracias a mi pequeña aportación quizás tengan ahora más nociones. Incluso yo les aporté ideas para captar a los más jóvenes para que se apunten”.
Durante una semana entera Joan Lluís y sus ‘alumnos’ realizaron una doble sesión de mañana y tarde, teórica y práctica. “Quise tirar al agua a los entrenadores y que intentarán plasmar ellos mismos lo que quería inculcarles, el porqué es importante un ejercicio u otro, que lo vieran”, analiza Joan Lluís, que hace un puñado de años que se ha instalado en Leioa. “Había algunos entrenadores veteranos que al principio se mostraron algo escépticos, pero luego resultaron los más agradecidos”, reconoce Albella.
“La verdad es que fue provechoso, tanto para ellos como para mí. Me fui con una gran sensación porque pensé: ha sido útil”, asevera Joan Lluís, que ya había estado con anterioridad en Guadalajara (México) también haciendo un clínic. Un trotamundos del waterpolo, que ejerció con honores de embajador de la RFEN en Bolivia y que lucha desde el pueblo vizcaíno de Leioa para sacar lo mejor de sus jugadores a pesar de las inclemencias, sobre todo económicas, con las que debe combatir este nuestro deporte.
Sergi Capdevila (Comunicación RFEN). Fotos: 1) Joan Lluís posa con los participantes en el aula donde impartió el curso. 2) El entrenador imparte lecciones con los formadores bolivianos en el agua / J.LL.A
Este es el caso de Joan Lluís Albella, entrenador y coordinador del Waterpolo Askartza vasco. “La Federación Boliviana (FEBONA) contactó conmigo porque me siguen por las redes sociales y porque le habían hablado de mí y creen que yo cumplo el perfil de formador joven y dinámico para intentar cambiar el pensamiento arcaico que impera en su waterpolo”. Y dicho y hecho. Joan Lluís cogió las maletas y se marchó una semana al país suramericano para ofrecer un clínic e intentar ayudar en lo que pudiera al waterpolo boliviano.
“Silvia Crespo, presidenta de la FEBONA y buena conocedora de como está la situación allí, montó este curso como arma para entrenadores. Pero yo le quise dar otra forma y enfocarlo hacia los entrenadores de base, para que el cambio pueda empezar desde abajo”, asegura Albella, entusiasmado con la expriencia. “Ahí es necesario empezar de cero, no porque sean pobres (tienen mejores piscinas que nosotros), sino porque no se saben organizar ni potenciar este deporte”, añade el entrenador del Askartza.
Al curso se presentaron entrenadores de todo el país, deseosos y ávidos de adquirir nuevos conceptos y fórmulas de hacer y enseñar waterpolo. “En Bolivia no hay ninguna estructura de competición. La FEBONA hace lo que puede y suficiente consiguió con el OK de la FINA para organizar el curso”, admite el técnico catalán. “Hay muchísimas ganas y creo que gracias a mi pequeña aportación quizás tengan ahora más nociones. Incluso yo les aporté ideas para captar a los más jóvenes para que se apunten”.
Durante una semana entera Joan Lluís y sus ‘alumnos’ realizaron una doble sesión de mañana y tarde, teórica y práctica. “Quise tirar al agua a los entrenadores y que intentarán plasmar ellos mismos lo que quería inculcarles, el porqué es importante un ejercicio u otro, que lo vieran”, analiza Joan Lluís, que hace un puñado de años que se ha instalado en Leioa. “Había algunos entrenadores veteranos que al principio se mostraron algo escépticos, pero luego resultaron los más agradecidos”, reconoce Albella.
“La verdad es que fue provechoso, tanto para ellos como para mí. Me fui con una gran sensación porque pensé: ha sido útil”, asevera Joan Lluís, que ya había estado con anterioridad en Guadalajara (México) también haciendo un clínic. Un trotamundos del waterpolo, que ejerció con honores de embajador de la RFEN en Bolivia y que lucha desde el pueblo vizcaíno de Leioa para sacar lo mejor de sus jugadores a pesar de las inclemencias, sobre todo económicas, con las que debe combatir este nuestro deporte.
Sergi Capdevila (Comunicación RFEN). Fotos: 1) Joan Lluís posa con los participantes en el aula donde impartió el curso. 2) El entrenador imparte lecciones con los formadores bolivianos en el agua / J.LL.A
