Ciro Gutiérrez: "Mi objetivo es seguir disfrutando de mi pasión hasta el último día"
Ciro Gutiérrez Ascanio (1970) es profesor de Psicología Educativa de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria pero, para nosotros, es toda una institución en el mundo de la natación canaria. De actualidad por su liderato en el Circuito Octatlón Masters RFEN y, sobre todo, por su reciente récord de Europa 4x200 libre junto a sus compañeros del CN Metropole Arnaudis Domínguez, Abián Reino y Fernando Marián, tenemos claro lo que Ciro hubiese sido en otra vida: un inquieto pez volador.
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN Aquatics)
-Ciro, ¿esperábais tú y/o el equipo del CN Metropole rebajar el récord de Europa +200 de 4x200 libre masculino? ¿Estaba en tus/vuestros pensamientos antes de nadarlo?
-"La verdad es que no, ni siquiera lo habíamos mirado. Pero al terminar la prueba y ver el buen tiempo que hicimos le pedí a Rodolfo Martín, entrenador del Metropole, que mirará el record de Europa, Y la verdad es que nos quedamos sorprendidos y muy contentos de haberlo batido. Íbamos a por el récord de España, que sabíamos que podíamos batir porque era nuestro, y el equipo se había reforzado frente a la vez anterior. Sabíamos que teníamos un equipo muy fuerte, con una media de 50 años por nadador no es fácil nadar los 200 libre a un ritmo de 2.12 en piscina larga".
-¿Quiénes formáis parte de este relevo de récord continental?
-"Nos juntamos cuatro mediofondistas y fondistas que entre los cuatro sumamos juntos 200 años, el mínimo para la categoría. Además de mí, el equipo lo conformaban Arnaudis Domínguez, del 67, que actualmente tiene 20 records de España vigentes y ha sido subcampeón del mundo de su categoría. Abián Reino, del 77, que acaba de batir el récord de España en 400 estilos +45. Y Fernando Marián, del 74, nadador en su juventud, que después se ha dedicado al triatlón y es campeón de Europa en su categoría de edad en esta exigente disciplina. En definitiva, sabíamos que teníamos un gran equipo, pero no esperábamos batir un récord de Europa. Eso ya nos queda para toda la vida".
-¿Nadáis por salud, por mejorar marcas, por mero disfrute o es una mezcla de varias cosas?
-"Yo nado por varias razones. La primera de ellas es por salud, me gusta mantenerme en buena forma física, sentirme bien conmigo mismo, sentirme sano y ligero. Lo segundo es que el deporte es un liberador del estrés de la vida diaria. Tanto el trabajo como las demás exigencias de la vida nos meten en situaciones de tensión y problemas. Ir a entrenar cada día me funciona como un 'limpiador' de problemas y me deja preparado para el día siguiente, además de hacerme dormir ocho horas cada día. La tercera razón es que me encanta competir, prepararme para una prueba y tratar de rendir al máximo de lo que mi cuerpo y mi cabeza pueden dar. Acudo desde hace años a cada competición y a cada Campeonato de España. Y no solo me divierto compitiendo, unas veces ganando y otras no, sino que me siento entre amigos, en una comunidad en la que la amistad es fundamental y además compartimos esta pasión por el deporte y la natación".
-Ciro, ¿llevas contablizadas las pruebas que nadas y los éxitos que obtienes?
-"Creo que no fallo a un campeonato nacional desde hace más de una década. Y en ese periodo he participado también en algunos Campeonatos de Europa y del Mundo. Como competidor también me gusta luchar por las medallas, forma parte de la diversión. En estos años de máster he batido varios records de España individuales, y llevo la cuenta de las medallas logradas en campeonatos nacionales: 63 oros, 38 platas y 20 bronces. A nivel internacional, mis mejores resultados son un bronce europeo en 400 libre en Eindhoven y un sexto del mundo en Riccione también en 400 libre, a lo que ahora puedo sumar este récord de Europa de 4x200 libre".
-¿Cómo has enfocado esta temporada en este tercer año tras una pandemia que nos ha cambiado la vida?
-"La verdad es que a nivel de entrenamientos la pandemia hace ya tiempo que no influye. Yo voy a entrenar cada día a mediodía al Metropole, y allí tengo las condiciones necesarias para poder hacer mis entrenamientos. En ese ámbito sigo desarrollando mis rutinas diarias como he hecho siempre".
-¿Cómo has podido sortear el confinamiento y las restricciones para entrenar y competir en las temporadas anteriores? ¿Llegaste a echar de menos el agua?
-"En el 2020, cuando estuvimos encerrados me dediqué a hacer una rutina de ejercicios en casa. Pensé que después de ese periodo iba a perder mucho, pero al volver al agua enseguida volví a encontrarme como siempre. Después de ese periodo, la verdad es que formar parte de un club como el CN Metropole, del que soy socio desde que nací, y fui tres años vicepresidente, es un lujo para un apasionado de la natación. Hemos tenido periodos de restricción de nadadores por calle, y de necesidad de reservar la calle cada día, pero en el horario que yo voy, cuando los demás están almorzando, no suelo tener problemas para entrenar, siempre al aire libre y en piscina larga, Ahora ya estamos en la dinámica anterior al COVID, se puede ir cada día y entrenar con normalidad".
-¿Qué ha significado en tu caso volver a nadar tras la pandemia?
-"Para mí era casi imprescindible. El primer día que se pudo salir de casa lo primero que hice fue enfundarme el neopreno y tirarme a nadar en la Playa de Las Canteras, al lado de mi casa. En aquella época que solo se podía salir a dar un paseo y volver, mi compañero Arnaudis Domínguez y yo íbamos cada día al mar a nadar. Puro oxígeno para nosotros. Sentía como la felicidad me inundaba al estar flotando y nadando en un paraje tan bonito como son los fondos de Las Canteras, llenos de vida, y como las endorfinas generadas por la actividad física me envolvían. Fue una gran sensación y una liberación después del encierro".
-¿Cómo compaginas tu labor como docente en la Universidad con los entrenamientos?
-"Soy profesor universitario desde 2002, en el Area de Psicología Educativa, pero además siempre he estado involucrado en tareas de gestión y organización. En la actualidad, además de profesor en Educación Social, Trabajo Social y Magisterio, soy director de sostenibilidad de la ULPGC, en el Área del Rector. Pero anteriormente también he ocupado cargos políticos, siendo Director General de Universidades del Gobierno de Canarias entre 2015 y 2019. Una de las cosas de las que me siento orgulloso es de haber podido compaginar trabajo y deporte, y seguir entrenando y compitiendo en todos estos periodos. A costa de mi familia a veces, pero me comprenden".
-¿Cuál es la rutina diaria de un nadador máster como tú? ¿Cómo es tu horario de actividad?
-"En mi rutina diaria suelo empezar a trabajar antes de las 8 de la mañana y trato cada día de ser eficiente y resolver las tareas para, cuando llega la hora del almuerzo, en lugar de ir a comer poder ir a entrenar. La suerte de tener el Metropole cerca ayuda mucho. Suelo hacer entre tres y cuatro mil metros al día, cinco entrenos en semana. Después de entrenar como algo ligero y por la tarde sigo trabajando un poco más. Luego ya cenamos temprano en familia. Si algún día no puedo nadar entre semana por trabajo o lo que sea, lo recupero durante el fin de semana. Hay bastante de rutina en esto. Mi cerebro tiene un modo automático en el que a mediodía, esté donde esté, me dirijo hacia en Metropoley, una vez allí, ya me tiro al agua a entrenar. También hago algo de gimnasio, pero a mí lo que me gusta es el agua".
-¿Tienes o tenéis el relevo previsto acudir a algún gran campeonato internacional como club o individualmente?
-"Como relevo es complicado por las obligaciones laborales y familiares de los cuatro. A nivel individual, todavía me estoy pensando acudir al Campeonato de Europa en Roma. La verdad es que Roma y el Foro Itálico son un escenario envidiable para acudir a un europeo máster, pero esto obliga a estar todo agosto entrenando, y a veces hay que respetar a la familia y las vacaciones. Lo que sí estamos preparando con ganas es el Campeonato de España Máster de Verano que se celebrará a principios de julio en nuestra piscina del Metropole".
-¿Te ves nadando en la categoría +80, por hablar a futuro, o tienes claro el final de tu hoja de ruta en el mundo máster?
-"Siempre comentó que mis referentes son mis compañeros de piscina Daniel Roca (+85) y Mauricio O’Shanahan (+80). Entreno al lado de ellos diariamente, y nos reímos y disfrutamos del deporte y del compañerismo. Siempre les digo que mi objetivo es llegar como ellos a su edad viajando y compitiendo, como todavía hacemos juntos. Daniel Roca está batiendo este año un montón de records de España, ya que acaba de pasar a la categoría +85, y está en plena forma en todas las pruebas. Mauricio es más de fondo y de aguas abiertas y ha terminado travesías, a su edad, que muchos no se atreven a iniciar. Y encima por delante de muchos jóvenes. Estos son mis referentes como nadador máster, y antes de ellos lo fueron mis compañeros Bernarda Ángulo, con quien me llevaba muy bien, y Roberto Alberiche, una figura mundial en el mundo máster, con una clase como nadador a la altura de muy pocos en el mundo. En definitiva, mi objetivo es seguir disfrutando de mi pasión hasta el último día".
-Háblame de tu etapa como nadador joven y cuál fue tu evolución hacia los masters.
-"Yo empecé a nadar tarde en el Metropole, por prescripción médica, al detectarme una escoliosis con 13 años. Antes había aprendido en los cursillos del club a los 5 años, pero no había entrenado nunca. Empecé tarde y nunca acudí a un nacional de grupos de edad, porque cuando empecé a tener nivel ya era absoluto. Pero por mis condiciones de flotabilidad, elasticidad y técnica, avancé rápido y en tres años ya había llegado al primer equipo del Metropole a las órdenes del legendario Quique Martínez, quien fuera seleccionador nacional en tres Olimpiadas. Entrené 7 temporadas con él y cuando se retiró, al poco o tiempo lo dejé yo también, ya con 23 años. De Quique aprendí muchísimo de natación, ha sido uno de los entrenadores que mejor ha entendido el trabajo de un nadador en el agua, y aprendí mucho más de la vida, los valores que nos inculcaba cada día como deportistas, como personas y como miembros de un club de referencia, del que debíamos dar ejemplo y respetar su legado. Domingo Villamandos fue mi entrenador anterior, con quien me hice nadador y aparecieron las primeras marcas de éxito".
-¿Y cómo fue tu etapa como nadador absoluto?
-"Como nadador absoluto a nivel nacional fui lo que se podría denominar working class. Fui a muchos de los Campeonatos de España absolutos de invierno y verano entre Benidorm'89 y Madrid'92, y a nivel individual mis mejores resultados estuvieron entre los diez mejores de España. Último de la Final A en 400 libre en Madrid o primero de la Final B en 200 libre en Mataró'90, pero como relevista guardo con orgullo mi título de campeón de España absoluto con el Metropole en 4x200 libre en Madrid'91, por delante de Sabadell y Canoe. Era un equipazo el que teníamos con Frederick Hwiid, Sergi Roura, -olímpicos los dos a posteriori-, y Xavi Baeza, que también fuera campeón de España individual".
-¿Qué pasó después? ¿Cómo te hiciste nadador máster?
-"Una vez terminé mi periodo como nadador absoluto, dejé de entrenar absolutamente. Me centré en los estudios y en diversas formas de participación social, y no hacía nada de deporte. Pero, unos años más tarde, tendría unos 30 años, me vi con 20 kilos de más y sin ninguna forma física. Ahí decidí volver a hacer deporte y a cuidar mi alimentación. Y al final terminé nadando, que es lo que siempre había hecho. Estamos hablando del año 2000. Nadé un campeonato nacional máster en Santa Cruz de Tenerife en 2002. Y algunas ediciones del Metropole Master Cup en la primera mitad de la década del 2000. Pero no teníamos equipo master y se nadaba una vez al año más como un encuentro que otra cosa".
-Y entonces surgió la idea...
-"En 2007, hablando con Rodolfo Martín, entrenador del Metropole y que había sido compañero mío de equipo y de viajes cuando entrenábamos con Quique Martínez, le propuse crear un equipo máster en el club y nos pusimos a ello. Contamos con el apoyo de la directiva y comenzamos a agrupar a amigos y nadadores que nadaban a diario en el club. También me involucré con la Federación Canaria para crear unas ligas máster y unos campeonatos regionales. En aquella época logramos dos campeonatos de España de verano como club con el Metropole, y todo sigue. Yo sigo involucrado en la comisión máster de la Federación Canaria y de la RFEN, aportando lo que puedo".
-¿Cuál crees que es el secreto del éxito actual de la prolífica sección máster del CN Metropole?
-"El equipo máster del CN Metropole tiene una limitación, y es que solo lo pueden conformar socios del club. Pero el club tiene una gran cantera histórica de excelentes nadadores de todas las edades. Cuando esos antiguos nadadores de gran nivel en su época vuelven a nadar y se ilusionan con competir, su gran nivel deportivo vuelve a sobresalir. La natación, es un deporte ingrato en el sentido de que, si dejas unos días de entrenar, pierdes mucho del ritmo que tenías. Pero también es agradecido, al poco tiempo de volver a entrenar, puedes acercarte al nivel que tenías antes, ponderado por la edad. Quien fue un gran nadador en el pasado, y se pone a entrenar, en poco tiempo se coloca por encima de muchos que no llegaron a ese nivel".
Muchas gracias Ciro, y a seguir disfrutando en el agua.
Fotos: En portada, Ciro Gutiérrez; bajo estas líneas, sus compañeros de plusmarca continental Arnaudis Domínguez, Fernando Marián y Abián Reino / (c) CN Metropole