Real Federación Española de Natación
26/03/2008 aux 00:00
CENTENARIO DEL WATERPOLO ESPAÑOL - 3 septiembre 1932. BERNAT PICORNELL, ELEGIDO PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA
Descendiente de una familia mallorquina, su padre, capitán de barco que comerciaba con el sur de Francia, acabó instalándose en Marsella y allí nació Bernat Picornell Richier, el 31 de diciembre de 1883. Siempre tuvo y conservó la nacionalidad española y cuando se trasladó a España en 1905, lo hizo dispuesto a descargar aquí todo el bagaje de conocimientos deportivos que había adquirido en Francia.
Como sabemos, fue el principal promotor del Club Natació Barcelona y de la Federación Española de Natación. En el primero ocupó el cargo de presidente interino hasta que lo dejó bien encarrilado y en la segunda mantuvo su escaso afán de protagonismo porque su auténtica vocación no eran los cargos, sino el proselitismo deportivo. Aunque, eso sí, en ambos casos agarró el timón de la nave cuando las circunstancias demandaron que asumiese el papel del personaje principal, que siempre le correspondió.
Así, en 1932, ante el fallecimiento de Serafí Cucurull, a la sazón presidente de la FENA, y teniendo en cuenta que su Club, el Natació Barcelona, corría el riesgo de perder la posición dominante que siempre había tenido, aceptó hacerse cargo de la presidencia. Sabia y afortunada decisión, porque la guerra civil de 1936 lo pilló en la llamada “Zona Nacional” y en el ejercicio de su cargo, y al finalizar ésta en 1939 su nombre tuvo el visto bueno de las autoridades competentes para continuar ejerciéndolo.
Bernat Picornell conservó la presidencia de la FENA hasta que en 1968 (forzado por una orden de la DNEFD que obligaba a todos los presidentes de Federación a dejar sus cargos al cumplir los 70 años), tuvo que presentar una renuncia, que nadie deseaba.
En la foto: Bernat Picornell Richier, presidente de la Federación Española de Natación desde 1932 hasta 1968.
Como sabemos, fue el principal promotor del Club Natació Barcelona y de la Federación Española de Natación. En el primero ocupó el cargo de presidente interino hasta que lo dejó bien encarrilado y en la segunda mantuvo su escaso afán de protagonismo porque su auténtica vocación no eran los cargos, sino el proselitismo deportivo. Aunque, eso sí, en ambos casos agarró el timón de la nave cuando las circunstancias demandaron que asumiese el papel del personaje principal, que siempre le correspondió.
Así, en 1932, ante el fallecimiento de Serafí Cucurull, a la sazón presidente de la FENA, y teniendo en cuenta que su Club, el Natació Barcelona, corría el riesgo de perder la posición dominante que siempre había tenido, aceptó hacerse cargo de la presidencia. Sabia y afortunada decisión, porque la guerra civil de 1936 lo pilló en la llamada “Zona Nacional” y en el ejercicio de su cargo, y al finalizar ésta en 1939 su nombre tuvo el visto bueno de las autoridades competentes para continuar ejerciéndolo.
Bernat Picornell conservó la presidencia de la FENA hasta que en 1968 (forzado por una orden de la DNEFD que obligaba a todos los presidentes de Federación a dejar sus cargos al cumplir los 70 años), tuvo que presentar una renuncia, que nadie deseaba.
En la foto: Bernat Picornell Richier, presidente de la Federación Española de Natación desde 1932 hasta 1968.
