Real Federación Española de Natación
08/10/2012 aux 00:00
Laura López cubrió el Canal de Santa Catalina
Laura López Bonilla (CN Masters Madrid) completó la travesía entre la isla de Santa Catalina y la costa de California (USA), concretamente hasta la playa de Terranea, en Palos Verdes. Este canal se conoce también como el Canal de Catalina o el Canal de San Pedro y es una de las travesías de más prestigio en el mundo de la natación de aguas abiertas. La distancia es de 35 kilómetros y la temperatura osciló entre los 19 y los 20 ºC.
Laura se planteó el reto en 2010, después de haber intentado y no haber podido completar su tercera travesía en el Canal de la Mancha por problemas de salud. Necesitaba un cambio de aguas y expandir sus horizontes, en lugar de centrarse en el Canal de la Mancha. En agosto de 2011 le diagnosticaron un hipotiroidismo que, entre otros desajustes causa fatiga, anemia y problemas para metabolizar el glucógeno y las grasas en energía. Algo problemático a la hora de plantearse hacer maratones de natación, pero no insuperable.
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Después de una operación de hombro, tras seis meses sin nadar, empezó de nuevo a nadar aunque con movilidad restringida en la rotación del hombro. Así fue como afrontó este nuevo reto cargado de incógnitas, que se despejaron la noche del 22 de agosto cuando se lanzó a las oscuras aguas del Pacífico.
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La travesía empezó sobre las once y media de la noche el día 22 de agosto. La noche se pasó bastante deprisa, confiando Laura en que a la llegada del amanecer, el mar se calmaría un poco y saliera el sol. Pero ni lo uno, ni lo otro. Ni sol, ni mar en calma. Cada media hora recibía información de la embarcación de acompañamiento. Cuando comenzó a vislumbrar la costa ya no podía apretar más. Manteniendo el ritmo, sin distracciones, las últimas millas fueron cayendo poco a poco. Al final, el tiempo empleado por Laura en la travesía fue de 14 horas y 31 minutos, dos horas más de las previstas. Lo de menos, evidentemente, fue el tiempo empleado. Lo de más, la superación de todas las adversidades. Enhorabuena.
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Comunicación RFEN
Fotos: Imágenes de la gesta de Laura Lóoez en el Canal de Santa Calina
Laura se planteó el reto en 2010, después de haber intentado y no haber podido completar su tercera travesía en el Canal de la Mancha por problemas de salud. Necesitaba un cambio de aguas y expandir sus horizontes, en lugar de centrarse en el Canal de la Mancha. En agosto de 2011 le diagnosticaron un hipotiroidismo que, entre otros desajustes causa fatiga, anemia y problemas para metabolizar el glucógeno y las grasas en energía. Algo problemático a la hora de plantearse hacer maratones de natación, pero no insuperable.
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Después de una operación de hombro, tras seis meses sin nadar, empezó de nuevo a nadar aunque con movilidad restringida en la rotación del hombro. Así fue como afrontó este nuevo reto cargado de incógnitas, que se despejaron la noche del 22 de agosto cuando se lanzó a las oscuras aguas del Pacífico.
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La travesía empezó sobre las once y media de la noche el día 22 de agosto. La noche se pasó bastante deprisa, confiando Laura en que a la llegada del amanecer, el mar se calmaría un poco y saliera el sol. Pero ni lo uno, ni lo otro. Ni sol, ni mar en calma. Cada media hora recibía información de la embarcación de acompañamiento. Cuando comenzó a vislumbrar la costa ya no podía apretar más. Manteniendo el ritmo, sin distracciones, las últimas millas fueron cayendo poco a poco. Al final, el tiempo empleado por Laura en la travesía fue de 14 horas y 31 minutos, dos horas más de las previstas. Lo de menos, evidentemente, fue el tiempo empleado. Lo de más, la superación de todas las adversidades. Enhorabuena.
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Comunicación RFEN
Fotos: Imágenes de la gesta de Laura Lóoez en el Canal de Santa Calina
