CHALLENGER CUP FINAL I El CN Terrassa, un dignísimo subcampeón continental
Si hubiese un trofeo continental para aficiones, éste se lo hubiese llevado de calle la ‘marea roja’ del CN Terrrasa -afición ya premiada en España por la RFEN-, que no dejó de animar a su equipo en el partido de vueta de la final de la Challenger Cup. Un equipo que cayó dignísimamente ante el nuevo campeón de esta recién creada Copa, el GS Apollon Smyrnis griego, que hoy fue mejor (14-18). Felicidades a nuestro Terrassa, a su increíble afición y, obviamente, al nuevo campeón.
Ambiente apoteósico en las gradas del Área Olímpica de Terrassa porque nadie quería perderse toda una final continental. El encuentro comenzó muy cuesta arriba para los anfitriones (0-2), que además debían remontar un gol de la ida. Aunque recortó primero Adri Delgado y luego Víctor Flores, el gran protagonista inicial fue Nikola Bogdanovic, el cañonero visitante que, con sus 3 goles de inicio seguidos, decantaba el primer cuarto para el Apollon (3-4).
Pero las indicaciones de Didac Cobacho surgieron efecto. Sus jugadores apretaron en defensa subiendo los brazos y en ataque Adri y Víctor daban la vuelta al resultado y empataban la final (5-4), aunque quedaba mucho partido. El Apollon Smyrnis es un equipo duro, pasional y experimentado, revolviéndose con un 0-3 para poner un peligroso 5-7 a un minuto del descanso largo. Menos más que estaba Ricard Alarcón para leer perfectamente los finales de cuartos y reducir distancias e incluso empatar con un perfecto contragolpe de Oriol Rodríguez.
A un segundo y desde su campo, Bogdanovic marcaba un gol imposible, de esos que hacen mucho daño psicológico, para llevar el 7-8 al descanso largo, es decir, dos de ventaja para los helenos. El sufrimiento estaba siendo mayúsculo. Adri y Víctor fueron el gran revulsivo en ataque de los vallesanos, que volvieron a ponerse arriba (9-8). Pero de nuevo un 0-2 ponía las cosas muy complicadas. Volvía a aparecer Ricard y el marcador era una auténtica ruleta que no deja de sacar números en forma de goles. A dos minutos del final del tercer cuarto, Solanakis clavaba un aguijón casi letal poniendo el 10-13. Había que remontar cuatro goles en los últimos 10 minutos de partido. Terrassa se había desconectado en defensa.
En el último cuarto había que apelar a la heroica. Cuatro goles abajo y otro en contra de la ida. Pero aunque solo fuese por la ‘marea roja’, una afición de 10, había que dejarse el alma porque no dejaban de gritar: “¡Sí se puede!”. Pero el Smynis tenía dinamita en superioridad con Solanakis, Mokkas, el enorme zurdo Vickovic (5 goles)… No, no era posible. Y no fue posible pero, pese a las lógicas lágrimas finales de Ricard, Víctor y compañía, fue muy bonito mientras duró ¡Gracias, CN Terrassa!
Comunicación RFEN. Foto: Plata para un combativo CN Terrassa que no pudo alcanzar la soñada copa ante su excepcional afición / (c) CNTerrassa