Real Federación Española de Natación
23/03/2007 alle 00:00
MELBOURNE 2007 NATACIÓN [AUSTRALIA] El ‘grant’ príncipe Hackett quiere hacer olvidar al rey Thorpe
A rey muerto, rey puesto. Eso es lo que lleva pensando meses la natación australiana –deporte nacional- tras la retirada soprendente de su ‘tiburón’ Ian Thorpe (unos meses antes del Mundial en su casa dio un portazo que dejó helada a la natación internacional). Ya que no está Thorpe, van a volcar toda su pasión en Grant Hackett, un prodigio mundial que empieza a ver el final de su carrera (en piscina) en la estación de Pekín. Antes, en su casa, busca una actuación memorable ante el calor de los suyos.
Pasión en las gradas, nadan los ‘aussies’. Grant Hackett es un auténtico espectáculo mundial. Aunque ha dicho con la boca pequeña que desea probarse en el futuro en aguas abiertas, lo cierto es que en Melbourne quiere acaparar todos los flashes en la piscina. Los 200, 400, 800 (WR) y 1.500 libres son distancias que forman parte de su dominador universo deportivo, como ya ocurriese en Montreal 2005, donde fue la gran estrella de los campeonatos por encima incluso de Phelps, Hansen y Peirsol. LLeva ya 14 catorce medallas en los Mundiales y no le importaría guardar dos o tres más en su armario, seguro.
Aunque la ausencia de Thorpe debilita un tanto a la natación masculina –quizás Matt Welsh pueda tener opciones en espalda o mariposa-, lo cierto es que hay otros nombres en fememina para asustar. Encabeza los méritos previos Leisel Jones, que lidera a un equipo lleno de expectativas con Lisbeth Lenton y Jodie Henry en liza.
El caso de Leisel Jones es espectacular. Primera en el ranking mundial FINA 2006, Jones ha sido la primera mujer en bajar de 1.06 en los 200 metros braza. Los títulos de 100 y 200 braza en Melbourne, más el relevo, deben ser suyos si no ocurre una hecatombe.
Los anfitriones, más conocidos como los ‘aussies’, quieren batir su propio récord de 13 oros conseguido en la piscina de Montreal. Dependerá mucho de Hackett, de Jones, del público y del estado de ánimo de un país para el que la natación es algo que se lleva en los genes y cualquier derrota, mucho menos en casa, se convierte en poco menos que una tragedia nacional.
Pasión en las gradas, nadan los ‘aussies’. Grant Hackett es un auténtico espectáculo mundial. Aunque ha dicho con la boca pequeña que desea probarse en el futuro en aguas abiertas, lo cierto es que en Melbourne quiere acaparar todos los flashes en la piscina. Los 200, 400, 800 (WR) y 1.500 libres son distancias que forman parte de su dominador universo deportivo, como ya ocurriese en Montreal 2005, donde fue la gran estrella de los campeonatos por encima incluso de Phelps, Hansen y Peirsol. LLeva ya 14 catorce medallas en los Mundiales y no le importaría guardar dos o tres más en su armario, seguro.
Aunque la ausencia de Thorpe debilita un tanto a la natación masculina –quizás Matt Welsh pueda tener opciones en espalda o mariposa-, lo cierto es que hay otros nombres en fememina para asustar. Encabeza los méritos previos Leisel Jones, que lidera a un equipo lleno de expectativas con Lisbeth Lenton y Jodie Henry en liza.
El caso de Leisel Jones es espectacular. Primera en el ranking mundial FINA 2006, Jones ha sido la primera mujer en bajar de 1.06 en los 200 metros braza. Los títulos de 100 y 200 braza en Melbourne, más el relevo, deben ser suyos si no ocurre una hecatombe.
Los anfitriones, más conocidos como los ‘aussies’, quieren batir su propio récord de 13 oros conseguido en la piscina de Montreal. Dependerá mucho de Hackett, de Jones, del público y del estado de ánimo de un país para el que la natación es algo que se lleva en los genes y cualquier derrota, mucho menos en casa, se convierte en poco menos que una tragedia nacional.
