Real Federación Española de Natación
02/08/2008 alle 00:00
SINCRONIZADA / OLÍMPICOS 2008 – Irina Rodríguez, la voz de la experiencia para un equipo de ensueño
El equipo de sincro es una mezcla perfecta de jóvenes y veteranas que en Pekín puede alcanzar la perfección. Buena culpa de ello la va a tener una de las nadadoras más desconocidas pero fundamentales: Irina Rodríguez. A sus 30 años llaman de nuevo a su puerta los Juegos Olímpicos tras la agridulce experiencia de Atenas. Y es ahora o nunca porque las nuevas generaciones aprietan. Ley de vida.
IRINA RODRÍGUEZ ÁLVAREZ
Lugar y fecha de nacimiento:
Barcelona, 16 de septiembre de 1977
Edad: 30 años
Club actual: C.N. Kallipolis
Disciplina: Natación Sincronizada
Prueba olímpica: Equipo
Tiene más de cuarenta medallas internacionales e interminables las nacionales defendiendo al eterno Club Natación Kallipolis, la cuna de todo esto. Pero ella suma y sigue. Pasan los años y una va cumpliendo pero estamos tan acostumbrados siempre a las ‘alineaciones’ con Irina que es como si al Barça le falta Xavi, que no es lo mismo, vaya. Irina es a la sincro lo que la sincro a Irina, un matrimonio perfecto. Madura, responsable, tranquila… lo tiene todo menos la medalla olímpica. Y allá a Pekín que se ha ido a por ella.
Repasar su palmarés es un tanto absurdo porque ha estado en todo: antes de la era Mengual –es de su quinta-, en los inicios de la era Mengual, en la consolidación de la era Mengual, y en la explosión de la era Mengual. Porque lo de Eindhoven con los cuatro oros –dos para Irina- sí que fue una explosión. Queda ese pasito tan corto y a la vez tan enorme que es subir ’30 centímetros’ al podio de Pekín. Saber que está Irina es saber que el equipo español va a tener mucho de autocontrol, rigor, estrategia y creatividad. Por eso es tan imprescindible su concurso.
IRINA RODRÍGUEZ ÁLVAREZ
Lugar y fecha de nacimiento:
Barcelona, 16 de septiembre de 1977
Edad: 30 años
Club actual: C.N. Kallipolis
Disciplina: Natación Sincronizada
Prueba olímpica: Equipo
Tiene más de cuarenta medallas internacionales e interminables las nacionales defendiendo al eterno Club Natación Kallipolis, la cuna de todo esto. Pero ella suma y sigue. Pasan los años y una va cumpliendo pero estamos tan acostumbrados siempre a las ‘alineaciones’ con Irina que es como si al Barça le falta Xavi, que no es lo mismo, vaya. Irina es a la sincro lo que la sincro a Irina, un matrimonio perfecto. Madura, responsable, tranquila… lo tiene todo menos la medalla olímpica. Y allá a Pekín que se ha ido a por ella.
Repasar su palmarés es un tanto absurdo porque ha estado en todo: antes de la era Mengual –es de su quinta-, en los inicios de la era Mengual, en la consolidación de la era Mengual, y en la explosión de la era Mengual. Porque lo de Eindhoven con los cuatro oros –dos para Irina- sí que fue una explosión. Queda ese pasito tan corto y a la vez tan enorme que es subir ’30 centímetros’ al podio de Pekín. Saber que está Irina es saber que el equipo español va a tener mucho de autocontrol, rigor, estrategia y creatividad. Por eso es tan imprescindible su concurso.
