Real Federación Española de Natación
12/08/2008 alle 00:00
JJOO PEKÍN 2008 NATACIÓN – Aschwin Wildeboer, 7º en 100 espalda, un diploma olímpico para la historia
Diploma olímpico para la historia. Aschwin Wildeboer hizo más de lo que cabía esperar al presentarse en los Juegos y llegar a la finalísima de 100 espalda, donde ha sido séptimo en 100 espalda igualando el récord de España (53.51) de ayer en semifinales. Nadó con los mejores y ahí queda su hazaña. Foto: RFEN.
ASCHWIN WILDEBOER con letras mayúsculas. Ha completado un año para enmarcar con sus medallas de Debrecen y su gran tono en Eindhoven y Manchester. Y ahí se plantó, en la final olímpica con los monstruos de la especialidad, con un Aaron Peirsol que batió el récord del mundo con 52.54. Y es que n menos de un segundo estuvieron los siete primeros, en una llegada espectacular donde también subieron al podio Matt Grevers (25.68) junto al ruso Arkady Vyatchanin y el australiano Hayden Stoeckel, empatados con 26.11.
Wildeboer partía en la calle 6 con la cuarta mejor marca de semifinales y pese a su buen tiempo de reacción en la salida (0.61) que le daba la sexta plaza en el viraje, no pudo hacer más en una prueba que Peirsol endureció hasta el extremo ante el acoso de seis rivales, entre ellos el propio Aschwin,que tuvo opciones incluso de medalla hasta los últimos metros.
ASCHWIN WILDEBOER con letras mayúsculas. Ha completado un año para enmarcar con sus medallas de Debrecen y su gran tono en Eindhoven y Manchester. Y ahí se plantó, en la final olímpica con los monstruos de la especialidad, con un Aaron Peirsol que batió el récord del mundo con 52.54. Y es que n menos de un segundo estuvieron los siete primeros, en una llegada espectacular donde también subieron al podio Matt Grevers (25.68) junto al ruso Arkady Vyatchanin y el australiano Hayden Stoeckel, empatados con 26.11.
Wildeboer partía en la calle 6 con la cuarta mejor marca de semifinales y pese a su buen tiempo de reacción en la salida (0.61) que le daba la sexta plaza en el viraje, no pudo hacer más en una prueba que Peirsol endureció hasta el extremo ante el acoso de seis rivales, entre ellos el propio Aschwin,que tuvo opciones incluso de medalla hasta los últimos metros.