HEMEROTECA | Yurema Requena, unos Juegos inesperados y una medalla deliciosa en Sevilla

Hay gente predestinada a hacer algo y otra que poco a poco se va moldeando y va descubriendo con el tiempo qué es lo que se le da bien y qué es lo que no. Yurema Requena se inició en las aguas abiertas prácticamente a los 17 años y uno después estaba ya finalizando sexta en todo un Mundial absoluto. Preocidad y talento para ello la llevaron a ser una de las mejores nadadoras de aguas abiertas de nuestra historia y a entrar en el selecto grupo de cuatro en haber participado en los Juegos Olímpicos. Se estrenó, junto con Kiko Hervás, en Pekín'08. Quizás ese día no le salieron las cosas como hubieron deseado, "pero que me quiten lo bailao. Lo pasé como una enana, la experiencia me la llevo para siempre". Es la protagonista de nuestra nueva Hemeroteca. 

La historia de los inicios de Yurema Requena no son tan distintos de los que podría tener cualquier nadadora antes de pisar la élite. Prueba varios deportes y se enamora de la natación, "sin realmente acordar por qué me enganchó tanto. Me gustó, empecé a competir en pruebas más lúdicas, a partir de ahí me especialicé en nadar de fondo, se me daba mejor (400 libre, 200 mariposa) el fondo es lo que nadie quiere hacer, mas metros, ritmo más constante, mucho más mental. Supongo que estaba más preparada...", nos narra la propia Yurema, ahora llevando la logística de una empresa en su amada Villarreal y entrenando a diferentes categorías en el club de su vida, el que le vio nacer.

UN COMIENZO CASI SIN ESPERARLO 

Comenzó en las aguas abiertas casi por casualidad. Un día se lo propuso su entrenador, Ricardo Franc: "Yo ni sabia casi que existían, empecé con 17 años; mi entrenador se enteró y me informó, me dijo que ese verano se iba a hacer un Campeonato de España de aguas abiertas y decidí probar. Creo que quedé 3ª y de ahí me seleccionaron para hacer un circuito europeo (Copa de Europa). En la primera prueba, en Alemania, tuve que retirarme por el frío en mi debut internacional". Pero Requena se adaptó rápido y los resultados llegaron muy pronto, más de lo esperado. 

"Tenía bastante capacidad de aguante, mentalmente era buena compitiendo, tenía mucha confianza en mi, iba a lo que saliese, sabia que iba bien de entrenamientos y que tenía que salirme bien, evitaba enfrentamientos con las rivales, pasaba desapercibida, en un lateral, no me metía rápido en cabeza, progresión de menos a más, me iba muy bien". Tanto ella como su entrenador mantuvieron esa estrategia durante sus más de 10 años de carrera internacional. 

Fue novena en el Europeo de Berlín'02 con apenas 18 años, sexta en el Mundial de Barcelona'03 con 19 y así estuvo merodeando prácticamente siempre el TOP-10 de las grandes pruebas en sus primeros años. 

LA PRIMERA Y ANSIADA MEDALLA INTERNACIONAL

Llegamos a 2008. Su gran año. Primero cayó la primera medalla internacional. Fue un bronce mundial en casa, en Sevilla: "En Sevilla fue una carrera que ni hecha a posta en el momento hecho a posta. En aguas abiertas te pilla un mal día y pierdes el fruto de todo. En Sevilla sabía que no iba a hacer mal tiempo, pero no sabes cómo vas a reaccionar. Estuvieron los astros a mi favor. Si lo consigues es porque entrenas, pero ni me lo creía. Dentro del agua es difícil hacerte a la idea de cómo vas; antes de nadar fue de las veces que más nerviosa estaba. Usé el mismo plan de estrategia de siempre, buscando posición comoda, vigilando a las de delante y poco a poco ir escalando". 

PEKÍN, UN SUEÑO OLÍMPICO QUE NADIE PUDO ARREBATARLE

Una posición que le valió para disputar el evento que todo deportista anhela, las Olimpiadas. Quizás allí las cosas no salieron como esperaba o hubiera deseado, pero lo disfrutó al máximo: "En Pekin estábamos las mismas que en el Mundial, entonces iba con más aspiraciones, podía ser, por qué no. Todo el mundo entrena para eso y lucha para eso. La carrera salió mal desde el principio, fue al revés de como me gusta nadarla, posición mala, muchos golpes, no pude hacer el apretón que siempre hacía. No era el día. La experiencia no me la quita nadie, lo pasé como una cría, eso sí".

Aguantó hasta 2013 para cerrar el círculo y retirarse en casa, en el Mundial de Barcelona. “Ir a Barcelona era un poco para poner el colofón, algo personal. Ese año nadé estando ya cansada, mucho desgaste. Tema deportivo/económico ya no me salía a cuenta. Me costaba dinero nadar, así de claro. A partir de la crisis las becas se redujeron, tienes que dar una serie de resultados y no es lo mismo tener 20 y vivir con los padres que tener que pagar una hipoteca”.

El final de una maravillosa historia.

Revive la medalla de bronce de Yurema Requena en el Mundial de Sevilla'08:

https://www.youtube.com/watch?v=MAaajnG_GyY&t=4s

Fotos: Imágenes de Yurema en Pekín y en varias pruebas.