Real Federación Española de Natación
05/09/2012 às 00:00
Cap.3 Del éxito de Roma al relevo en Budapest
Con la primera medalla olímpica de Equipo en el bolsillo tras los Juegos de Pekín 2008, el ciclo olímpico 2009-12 se antojaba como un nuevo y trascendente reto. En el horizonte lejano, el podio de Londres, pero antes había que ir haciendo bien los deberes. Si el Mundial de Roma 2009 supuso un enorme éxito con la escuadra nombrada Mejor Equipo Mundial FINA, el Europeo de Budapest fue el del relevo generacional. Había que pasarlo y con nota. Con nota de plata...
España llegó a Roma con las aspirantes intactas tras los Juegos en el Lejano Oriente. Un equipo fuerte, poderoso y muy ensamblado, con una mezcla de madurez y juventud que ya había dado sus frutos. Una vez más, Rusia era la gran favorita y así lo demostró, pero tuvo un fallo estratégico que pagó caro, no compitió en la Libre Combinada, y dejó el camino expedito para que España ganase un oro que, unido a las otras seis platas en Solo, Dúo y Equipo le otorgaba el título de Mejor Equipo del Mundo FINA.
En la prueba de Equipo, tanto en rutina Técnica como en rutina Libre, participaron Gemma Mengual, Irina Rodríguez, Gisela Morón, Raquel Corral, Andrea Fuentes, Ona Carbonell, Thaïs Henríquez, Alba Cabello, Margalida Crespí, Paula Klamburg, Clara Basiana y Cristina Salvador.
Rabieta rusa en la rueda de Prensa oficial de fin de Campeonato –sentó muy mal el título oficial FINA de España por puntuación- y una delegación española que alcanzaba un gran hito. Pero el éxito obligaba a la reflexión por parte de la dirección técnica. El icono llamado Gemma Mengual se retiraba para cumplir su sueño de ser madre, y con ella se marchaban también algunas veteranas de tronío como Gisela Morón, Irina Rodríguez -esta aguantaría un año más- y Raquel Corral. Cuatro pesos pesados que obligaban a un relevo generacional importante.
BUDAPEST, PRUEBA DE FUEGO
Anna Tarrés, directora técnica RFEN, tenía que subir a las juniors y jugársela al año siguiente en el Europeo de Budapest, prueba de fuego para nuestras jóvenes deportistas, en este caso para Ona Carbonell –nueva pareja de Andrea Fuentes en Solo-, Marga Crespí, Paula Klamburg, Clara Basiana y Cristina Salvador.
Y es que el viaje a Hungría era algo más que una competición, significaba partir de cero en muchas cosas pero manteniendo el estatus de subcampeona continental. Así se hizo, y aunque las puntuaciones quedaron lejos de las rusas, España fue muy superior a la tercera clasificada, Ucrania. Empezaban a construirse ahí los cimientos cara a los Juegos de Londres 2012, aunque antes habría que pasar por un listón altísimo, Shanghai.
@Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN)
España llegó a Roma con las aspirantes intactas tras los Juegos en el Lejano Oriente. Un equipo fuerte, poderoso y muy ensamblado, con una mezcla de madurez y juventud que ya había dado sus frutos. Una vez más, Rusia era la gran favorita y así lo demostró, pero tuvo un fallo estratégico que pagó caro, no compitió en la Libre Combinada, y dejó el camino expedito para que España ganase un oro que, unido a las otras seis platas en Solo, Dúo y Equipo le otorgaba el título de Mejor Equipo del Mundo FINA.
En la prueba de Equipo, tanto en rutina Técnica como en rutina Libre, participaron Gemma Mengual, Irina Rodríguez, Gisela Morón, Raquel Corral, Andrea Fuentes, Ona Carbonell, Thaïs Henríquez, Alba Cabello, Margalida Crespí, Paula Klamburg, Clara Basiana y Cristina Salvador.
Rabieta rusa en la rueda de Prensa oficial de fin de Campeonato –sentó muy mal el título oficial FINA de España por puntuación- y una delegación española que alcanzaba un gran hito. Pero el éxito obligaba a la reflexión por parte de la dirección técnica. El icono llamado Gemma Mengual se retiraba para cumplir su sueño de ser madre, y con ella se marchaban también algunas veteranas de tronío como Gisela Morón, Irina Rodríguez -esta aguantaría un año más- y Raquel Corral. Cuatro pesos pesados que obligaban a un relevo generacional importante.
BUDAPEST, PRUEBA DE FUEGO
Anna Tarrés, directora técnica RFEN, tenía que subir a las juniors y jugársela al año siguiente en el Europeo de Budapest, prueba de fuego para nuestras jóvenes deportistas, en este caso para Ona Carbonell –nueva pareja de Andrea Fuentes en Solo-, Marga Crespí, Paula Klamburg, Clara Basiana y Cristina Salvador.
Y es que el viaje a Hungría era algo más que una competición, significaba partir de cero en muchas cosas pero manteniendo el estatus de subcampeona continental. Así se hizo, y aunque las puntuaciones quedaron lejos de las rusas, España fue muy superior a la tercera clasificada, Ucrania. Empezaban a construirse ahí los cimientos cara a los Juegos de Londres 2012, aunque antes habría que pasar por un listón altísimo, Shanghai.
@Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN)
