Real Federación Española de Natación
11/09/2012 às 00:00
Cap.1 Zagreb 2010, las bases de un gran proyecto
Comenzamos hoy nuestro segundo Serial Medallistas Olímpicos con el Waterpolo Femenino, medalla de plata en los JJOO de Londres 2012. En cuatro capítulos desgranaremos el proyecto capitaneado por el ex campeón olímpico Miki Oca desde Zagreb 2010, tras el fallido Campeonato del Mundo de España en 2009. Un equipo prácticamente nuevo en busca de un solo objetivo: la plaza olímpica. Ni el equipo imaginaba que en sus primeros Juegos iban a cambiar la z de plaza (olímpica) por la t de plata…
Andaba España enfrascada en febrero de 2008 en busca de su primera clasificación para unos Juegos, los de Pekín, pero las chicas de Vicenç Tarrés se toparon en el Preolímpico con Italia y en su casa (Imperia). No pudo ser. En cambio, ese verano acabaron subcampeonas de Europa en Málaga tras Rusia, un hito para el waterpolo femenino español. Con llegada al banquillo en 2009 de Joan Jané, España disputó un fallido Campeonato del Mundo de Roma, octavas.
Fue entonces, en 2010, cuando la RFEN decidió apostar por Miki Oca, campeón olímpico en Atlanta 96, que empezó a diseñar un plan nacional en busca de jóvenes talentos que aportar a la futura selección. En el horizonte, en septiembre de ese año, los Campeonatos de Europa de Zagreb. No había tiempo que perder.
De cara a aquel Europeo, Miki Oca extrajo una interesante mezcla de jóvenes y veteranas después de un año de muchos ensayos, viajes, detección de jugadoras y concentraciones. Era la hora de veteranas como Blanca Gil, Jennifer Pareja, Pili Peña u Ona Messeguer, junto a jóvenes como Teresa Gorría y Andrea Blas, e incluso juniors como Roser Tarragó o Anni Espar.
Pilar Peña (ESP), en el partido ante las italianas en Zagreb 2010 / RFEN
Las cosas no empezaron bien porque una apendicitis en el mismo Zagreb dejó fuera de combate a Jennifer Pareja, una de las jugadoras franquicia de la selección. El objetivo de hacer un buen papel y, sobre todo, encontrar la clasificación para el Mundial de Shanghai 2011, quedaban un poco más lejos. Pero las dos primeras victorias ante Alemania y Hungría, pese a la derrota por la mínima frente a Holanda, nos daban el billete para Shanghai.
En el cruce por las medallas, España cae ante Italia por 9-10 en un intenso partido y firma finalmente la sexta plaza desfondada también por Hungría (10-7). Pese a ello, la clasificación para el próximo Mundial de 2011 estaba conseguida y se habían descubierto perlas juniors como Roser Tarragó o Anni Espar. Se empezaban a sentar las bases en un gran proyecto de futuro…
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN). Fotografía de portada: Blanca Gil, uno de los baluartes de la selección española femenina en 2010 / RFEN
Este miércoles: Cap. 2 La lección aprendida de Shanghai 2011
Andaba España enfrascada en febrero de 2008 en busca de su primera clasificación para unos Juegos, los de Pekín, pero las chicas de Vicenç Tarrés se toparon en el Preolímpico con Italia y en su casa (Imperia). No pudo ser. En cambio, ese verano acabaron subcampeonas de Europa en Málaga tras Rusia, un hito para el waterpolo femenino español. Con llegada al banquillo en 2009 de Joan Jané, España disputó un fallido Campeonato del Mundo de Roma, octavas.
Fue entonces, en 2010, cuando la RFEN decidió apostar por Miki Oca, campeón olímpico en Atlanta 96, que empezó a diseñar un plan nacional en busca de jóvenes talentos que aportar a la futura selección. En el horizonte, en septiembre de ese año, los Campeonatos de Europa de Zagreb. No había tiempo que perder.
De cara a aquel Europeo, Miki Oca extrajo una interesante mezcla de jóvenes y veteranas después de un año de muchos ensayos, viajes, detección de jugadoras y concentraciones. Era la hora de veteranas como Blanca Gil, Jennifer Pareja, Pili Peña u Ona Messeguer, junto a jóvenes como Teresa Gorría y Andrea Blas, e incluso juniors como Roser Tarragó o Anni Espar.
Pilar Peña (ESP), en el partido ante las italianas en Zagreb 2010 / RFEN
Las cosas no empezaron bien porque una apendicitis en el mismo Zagreb dejó fuera de combate a Jennifer Pareja, una de las jugadoras franquicia de la selección. El objetivo de hacer un buen papel y, sobre todo, encontrar la clasificación para el Mundial de Shanghai 2011, quedaban un poco más lejos. Pero las dos primeras victorias ante Alemania y Hungría, pese a la derrota por la mínima frente a Holanda, nos daban el billete para Shanghai.
En el cruce por las medallas, España cae ante Italia por 9-10 en un intenso partido y firma finalmente la sexta plaza desfondada también por Hungría (10-7). Pese a ello, la clasificación para el próximo Mundial de 2011 estaba conseguida y se habían descubierto perlas juniors como Roser Tarragó o Anni Espar. Se empezaban a sentar las bases en un gran proyecto de futuro…
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN). Fotografía de portada: Blanca Gil, uno de los baluartes de la selección española femenina en 2010 / RFEN
Este miércoles: Cap. 2 La lección aprendida de Shanghai 2011