El CD Waterpolo Navarra, una entidad singular

Hay una singularidad que sólo cumple un equipo en todo el waterpolo español. Es el CD Waterpolo Navarra, el único club que cuenta con más de un equipo disputando competiciones nacionales en un mismo género (en este caso, masculino). El primer equipo lo hace en la División de Honor; el segundo acaba de ascender a Segunda y pelea por seguir haciendo que el nombre y la imagen del conjunto navarro sigan asociándose al buen hacer y a la buena gestión de sus dirigentes.
De los 54 clubes que componen las cinco categorías del waterpolo nacional, tan sólo el CD Waterpolo navarra puede presumir de tener a dos equipos en dos de ellas en un único género. El de División de Honor marcha décimo con tres puntos de doce posibles, mientras que el de Segunda, recién ascendido tras terminar primero la Primera División de Euskal Herria el pasado curso, suma dos puntos y se encuentra en la novena posición. Este último está compuesto en su totalidad por jugadores navarros; el primer equipo, por un 70%, algo que se trabaja mucho en el seno de la entidad.



"Hay una simbiosis increible entre nuestros dos equipos de categoría Nacional. Normalmente jugadores del segundo equipo nutren al primero, a veces entrenan juntos para completar los partidos e incluso si coincidimos en los desplazamientos también viajamos en conjunto; somos una familia", comenta José Félix Jáuregui, Secretario Técnico del club y, a la misma vez, segundo entrenador del primer y segundo equipo "y hasta del cadete o el juvenil cuando me necesitan". El objetivo de la entidad no es otro que criar y formar a jugadores que en un futuro puedan abastecer al equipo de División de Honor.

No es fácil para un equipo que se encuentra en una zona con pocos conjuntos masculinos de waterpolo en la élite atraer a jugadores de nivel para que fichen, por lo que la formación es crucial. "Esto no es Barcelona, donde si hay un jugador bueno pero que aún está por hacer lo pueden ceder a algún equipo de menor categoría o nivel; aquí es muy complicado, es por eso que tenemos que crear a nuestros propios waterpolistas", afirma Jaúregui.



Uno de los mejores ejemplos para ilustrar ese trabajo bien hecho es Alberto Munárriz, joven jugador criado en el CD Waterpolo Navarra y que el año pasado fue fichado por el CN Atlètic-Barceloneta. "El caso de Alberto es para nosotros una gran alegría, su éxito es el triunfo del waterpolo navarro y de nuestra entidad; ojalá no sea el único".

Sin duda el club vive su mejor momento desde que fuera creado diez años atrás, pero la falta de equipos de referencia de waterpolo masculino no pone las cosas fáciles al CD Waterpolo Navarra: "Nuestra filosofía es nunca decir que no a un chaval que quiera jugar a waterpolo. En un equipo u otro tendrá lugar, pero necesitamos más clubes en Navarra porque llegará un momento que no podremos abordarlo todo".



Desde el seno del club, el Presidente, Fernando Munárriz, el Secretario Técnico, el entrenador del primer equipo, Manel Silvestre, el del segundo, David García, y las demás cabezas visibles de la entidad seguirán formando jugadores con el objetivo de que Navarra y el waterpolo sigan rompiendo moldes de la mano.



Sergi Capdevila y Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN). Fotos: CD Waterpolo Navarra