CENTENARIO DEL WATERPOLO ESPAÑOL - 9 agosto 1992. SUBCAMPEONES OLÍMPICOS, CON SABOR AMARGO, EN LOS JUEGOS DE BARCELONA

Después de que las fases previas e intermedias del torneo olímpico de waterpolo transcurrieran sin incidencias dignas de mención llegó el partido final que enfrentaba, por primera vez en la historia, a dos equipos latinos (Italia y España). Un partido tan disputado que, además de los 28 minutos reglamentarios, necesitó 18 más: 6 correspondientes a la prórroga normal y l2 a las subsiguientes cuatro prórrogas adicionales.
Los equipos ya habían empatado (9-9) en la fase preliminar y volvían a empatar (7-7) en la final. Seguían igualados (8-8) después del primer extratime y hasta que Italia no marcó su noveno gol, a 32 segundos de finalizar el quinto overtime, no se pudo dar por terminado el partido y proclamar un vencedor.

Para Italia significaba su tercera medalla olímpica de oro, mientras que para España suponía no tan solo mejorar los cuartos puestos conseguidos en Moscú ’80 y Los Ángeles ’84, si no también meterse definitivamente en la élite del waterpolo mundial.

A pesar de ello y de la extraordinaria competición que habían realizado los jugadores españoles, la medalla de plata alcanzada tuvo un cierto regusto de decepción.

En la foto, la formación española que logró la Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona: Jesús Rollán, Sergi Pedrerol, Marcos Antonio González, Rubén Michavila, Manel Estiarte, Daniel Ballart, Josep Picó, Ricardo Sánchez, Jordi Sans, Salvador Gómez, Miguel Ángel Oca, Manuel Silvestre y Pedro García.