Real Federación Española de Natación
03/09/2010 an 00:00
Roser Tarragó, la benjamina, se doctora
Los cuatro goles anotados ante Hungría en el partido de la segunda jornada del Campeonato de Europa de Waterpolo Zagreb 2010 han doctorado a la benjamina del equipo español y de todo el Campeonato de Europa, Roser Tarragó. Con tan sólo 17 años (Mataró, 25/03/1993), Tarragó fue anoche la pesadilla de la defensa húngara, que se centró en cubrir a las veteranas del equipo español dejando de lado la presencia de esta artillera.
Roser no desaprovechó su oportunidad. Ella misma lo reconoce: "ayer tuve el día”. Ya en el primer gol se vio “totalmente sola, me acerqué a la portería y lancé”. A partir de entonces no bajó el brazo y a ese tanto inicial le siguieron tres más. ¿El secreto? La ausencia de nervios. Pese a debutar en un Campeonato de Europa con la selección absoluta, Tarragó, que en este 2010 ya se ha colgado la medalla de plata en el Europeo Júnior de Dneprodzerzhinsk (Ucrania), reconoce que aún teniendo a toda una Hungría delante “en lugar de ponerme presión, estaba la mar de tranquila”.
La deportista mataronesa comenzó a jugar al waterpolo en el año 2002, arrastrada por sus dos hermanos. Aunque la escuela de natación no contó con ella porque no respiraba bien, el hecho de tener un hermano y una hermana jugando en las categorías inferiores del CN Mataró hizo que se uniese a ellos. Tarragó, que la primera temporada no jugó ni un solo partido oficial con su club, siguió luchando hasta llegar este año a lo más alto con el equipo español. Si sigue poniendo la misma ilusión que ha hecho posible esta progresión, quizá no sea complicado verla cumplir su sueño, el de jugar unos Juegos Olímpicos, de aquí a dos años.
Roser no desaprovechó su oportunidad. Ella misma lo reconoce: "ayer tuve el día”. Ya en el primer gol se vio “totalmente sola, me acerqué a la portería y lancé”. A partir de entonces no bajó el brazo y a ese tanto inicial le siguieron tres más. ¿El secreto? La ausencia de nervios. Pese a debutar en un Campeonato de Europa con la selección absoluta, Tarragó, que en este 2010 ya se ha colgado la medalla de plata en el Europeo Júnior de Dneprodzerzhinsk (Ucrania), reconoce que aún teniendo a toda una Hungría delante “en lugar de ponerme presión, estaba la mar de tranquila”.
La deportista mataronesa comenzó a jugar al waterpolo en el año 2002, arrastrada por sus dos hermanos. Aunque la escuela de natación no contó con ella porque no respiraba bien, el hecho de tener un hermano y una hermana jugando en las categorías inferiores del CN Mataró hizo que se uniese a ellos. Tarragó, que la primera temporada no jugó ni un solo partido oficial con su club, siguió luchando hasta llegar este año a lo más alto con el equipo español. Si sigue poniendo la misma ilusión que ha hecho posible esta progresión, quizá no sea complicado verla cumplir su sueño, el de jugar unos Juegos Olímpicos, de aquí a dos años.