Real Federación Española de Natación
07/08/2018 an 00:00
GLASGOW: JESSICA VALL ABRAZA LA PLATA EUROPEA
¡¡¡¡¡Siiiiiiiiiiii!!! Si somos sinceros el primer pensamiento que se nos viene a la cabeza es enorme alegría por la medalla de PLATA de JESSICA VALL en 200 braza y solo un poquito de pena por la 4ª plaza de MARINA GARCÍA, que si bien es fantástica, pensamos que el premio del bronce hubiese hecho justicia al trabajo de esta nadadora a lo largo de todo el año. Pero es deporte, España suma otra medalla de enorme valor en el concierto europeo tras una Efimova que va en otro plan. Go, SPAIN
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN. Env. Especial a Glasgow 2018)
A medida que se iba a acercando la hora prevista, las pulsaciones de las personas de la delegación espñaola iban en aumento. Un servidor tuvo que levantarse a partir del 100 porque la grada enloquecía con sus dos británicas y nosotros no podíamos contenernos con nuestras dos españolas. Jessica salía fuerte en un 200 de pura estrategia. Y es que estas distancias son así, de fortaleza física y de equilibrio mental. De eso Jessica sabe un rato.
De la rusa Yuliya Efimova solo diremos que hizo 2.21.31, que estaba predestinada al oro y que detrás de ella la braza española domina en Europa. Jessica fue tercera en el primer viraje de 50 y primera en el ecuador de la prueba. Marina también estaba haciendo una gran final, sin perderle la cara al podio. En el 150, con la rusa lanzada hacia el oro y la danesa Pedersen hecha un sandwich por las dos españolas, era el momento de la verdad.
Jessica y Marina, junto a Pedersen y la británica Renshaw (la tapada), se iban a jugar dos medallas. El público inglés rugió como nunca y en el epílogo de la carrera, Jessica se sabía plata (2.23.02) y Marina luchaba denodadamente por el bronce, que finalmente era para la local Renshaw por 20 centésimas. ¡Por Dios! Qué pena tanto esfuerzo para ese cuarto pero qué alegría de ver a dos españolas en una final europea siendo la envidia sana del resto de países.
Podio de enorme y sabor y al hotel con una PLATA de gran valor. Gracias Jess por ese abrazo de zona mixta entre bambalinas que empieza a ser una pequeña tradición (tú ya sabes) y GRACIAS EQUIPO porque tardes como estas son muchas horas de trabajo, sacrificio y no ver a las familias en semanas por parte de muchos profesionales. Por cierto, otro 7 de agosto, pero de 2015, Jessica ganaba el bronce en el Mundial de Kazan. Ni con la bola de cristal. VAMOS, JESS!
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN. Env. Especial a Glasgow 2018)
A medida que se iba a acercando la hora prevista, las pulsaciones de las personas de la delegación espñaola iban en aumento. Un servidor tuvo que levantarse a partir del 100 porque la grada enloquecía con sus dos británicas y nosotros no podíamos contenernos con nuestras dos españolas. Jessica salía fuerte en un 200 de pura estrategia. Y es que estas distancias son así, de fortaleza física y de equilibrio mental. De eso Jessica sabe un rato.
De la rusa Yuliya Efimova solo diremos que hizo 2.21.31, que estaba predestinada al oro y que detrás de ella la braza española domina en Europa. Jessica fue tercera en el primer viraje de 50 y primera en el ecuador de la prueba. Marina también estaba haciendo una gran final, sin perderle la cara al podio. En el 150, con la rusa lanzada hacia el oro y la danesa Pedersen hecha un sandwich por las dos españolas, era el momento de la verdad.
Jessica y Marina, junto a Pedersen y la británica Renshaw (la tapada), se iban a jugar dos medallas. El público inglés rugió como nunca y en el epílogo de la carrera, Jessica se sabía plata (2.23.02) y Marina luchaba denodadamente por el bronce, que finalmente era para la local Renshaw por 20 centésimas. ¡Por Dios! Qué pena tanto esfuerzo para ese cuarto pero qué alegría de ver a dos españolas en una final europea siendo la envidia sana del resto de países.
Podio de enorme y sabor y al hotel con una PLATA de gran valor. Gracias Jess por ese abrazo de zona mixta entre bambalinas que empieza a ser una pequeña tradición (tú ya sabes) y GRACIAS EQUIPO porque tardes como estas son muchas horas de trabajo, sacrificio y no ver a las familias en semanas por parte de muchos profesionales. Por cierto, otro 7 de agosto, pero de 2015, Jessica ganaba el bronce en el Mundial de Kazan. Ni con la bola de cristal. VAMOS, JESS!
