CENTENARIO DEL WATERPOLO ESPAÑOL - 28 julio 1996. ¡CAMPEONES OLÍMPICOS!

Esta exclamación de dos palabras es el resumen de noventa años de trabajo y el compendio de ilusiones, sueños y esperanzas de cuatro generaciones de waterpolistas con el objetivo supremo de conseguir lo más preciado para un deportista, la gloria olímpica.
La selección española presentaba algunas modificaciones respecto de Roma ’94. Eran baja Josep Picó, Gabriel Hernández, Gustavo Marcos y el portero Manuel Silvestre, que serían substituidos por José Manuel Abarca, Iván Moro, Carles Sanz y Ángel Luís Andreo.

España había adquirido el derecho a participar en los Juegos de Atlanta al obtener una discreta quinta plaza en la Copa del Mundo de 1996 celebrada en la propia Atlanta.

Después del sorteo, en el cual quedó incluido en un grupo feroz, con Yugoslavia, Hungría y Rusia, nadie daba ni cinco céntimos por nuestro equipo. En la fase preliminar del torneo sólo fue fácil el primer partido contra Alemania (9-3) porque en el segundo (8-7) contra Holanda) ya se empezó a sufrir. El tercero y el cuarto confirmaron los malos augurios previos a la competición porque las derrotas frente a Yugoslavia (7-9) y Hungría (7-8) parecían imposibles de remontar. Pero la victoria frente a Rusia (8-6) enderezaba la tendencia y un afortunado cruce con Estados Unidos (5-4) hacía el resto.

España se colocaba en el camino de la final, derrotaba a Hungría (7-6) en semifinales y firmaba el Oro olímpico contra Croacia por 7 goles a 5… El sueño ya era realidad.

En la foto, la formación española, tras ser coronada campeona de los Juegos Olímpicos de Atlanta ’96. De izquierda a derecha, de pié: Pedro García, José Manuel Abarca, Miguel Ángel Oca, Salvador Gómez, Iván Moro, Jordi Sans y Ángel Luís Andreo. Agachados: Daniel Ballart, Sergi Pedrerol, Carles Sanz, Jordi Payà, Manel Estiarte y Jesús Rollán