Real Federación Española de Natación
08/12/2011 at 00:00
Antonio Arroyo tuvo el trono europeo en su mano
Durante casi tres cuartos de hora, Navia entera contuvo la respiración. Un joven español, Antonio Arroyo, iba directo en solitario hacia el oro con más de una decena de metros sosbre sus inmediatos perseguidores. Mil, dos mil, tres mil metros,... aproximadamente a kilómetro y medio para el final de este Europeo Junior, se escoró demasiado a la derecha en la penúltima subida. Lo vivimos en el barco, a escasos metros de él. El director técnico español, Jordi Cadens, quebró el gesto...
En su esfuerzo titánico al trazar la diagonal fuera de tiempo, Antonio coronó primero la boya, pero ya tenía encima a quince unidades que habían trazado correctamente, tomando el mando el fornido alemán Rob Maffels. Además, en la última subida, Antonio perdió definitvamente el fuelle al volverse a escorar a la derecha, cerca de las rocas, y perdió el hilo de cabeza. Aún así tuvo arrestos para entrar el décimo (55.50.8), el mejor español, con triunfo del alemán Mufffels (55.33.1), seguido del pequeño británico Thomas Allen (55.35.2) y del espigado holandés Ferry Weertman (55.37.5).
Pero antes, Antonio Arroyo dio una exhibición de táctica y talento con un nadar fácil, bien acompasado con el pequeño oleaje, y a un ritjmo infernal para el resto. En la primerfa vuelta hizo amagos mirando hacia atrás en busca de relevos. Pero a estas edades de 16-17 años ya se les saben todas y, como ´zorros viejos´, todos decidieron que el español les abandonase a su suerte. De no haber sido por el error citado, este crónica hubiera sido otra. pero así es el deporte. Llegó Antonio a meta entristecido, subió la escalerilla, se sentó y pensó en todo lo que había hecho para un resultado menor. Pero se comportó como un grande, no se escondió y demostró que saber perder es una lección mucho más importante que ganar sin haber hecho todo el esfuerzo. Arroyo lo dio todo, y hubo tres -los mejores- que se aprovecharon.
Dignísimo comportamiento también de los otros dos españoles masculinos. Albert Alemany (57.46.0) siempre en la lucha en su segundo grupo por conectar con los de cabeza, para acabar en el puesto 19. Jesús Pulido (59.17.7), por su parte, también estuvo en la lucha dentro del segundo grupo. Acabó más retrasado al final (31), pero también se dejó el alma en el intento.
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN). Enviado especial a Navia (Asturias). PhotoRFEN: Antonio Arroyo, liderando uno de los pasos de boya esta tarde en Navia.
En su esfuerzo titánico al trazar la diagonal fuera de tiempo, Antonio coronó primero la boya, pero ya tenía encima a quince unidades que habían trazado correctamente, tomando el mando el fornido alemán Rob Maffels. Además, en la última subida, Antonio perdió definitvamente el fuelle al volverse a escorar a la derecha, cerca de las rocas, y perdió el hilo de cabeza. Aún así tuvo arrestos para entrar el décimo (55.50.8), el mejor español, con triunfo del alemán Mufffels (55.33.1), seguido del pequeño británico Thomas Allen (55.35.2) y del espigado holandés Ferry Weertman (55.37.5).
Pero antes, Antonio Arroyo dio una exhibición de táctica y talento con un nadar fácil, bien acompasado con el pequeño oleaje, y a un ritjmo infernal para el resto. En la primerfa vuelta hizo amagos mirando hacia atrás en busca de relevos. Pero a estas edades de 16-17 años ya se les saben todas y, como ´zorros viejos´, todos decidieron que el español les abandonase a su suerte. De no haber sido por el error citado, este crónica hubiera sido otra. pero así es el deporte. Llegó Antonio a meta entristecido, subió la escalerilla, se sentó y pensó en todo lo que había hecho para un resultado menor. Pero se comportó como un grande, no se escondió y demostró que saber perder es una lección mucho más importante que ganar sin haber hecho todo el esfuerzo. Arroyo lo dio todo, y hubo tres -los mejores- que se aprovecharon.
Dignísimo comportamiento también de los otros dos españoles masculinos. Albert Alemany (57.46.0) siempre en la lucha en su segundo grupo por conectar con los de cabeza, para acabar en el puesto 19. Jesús Pulido (59.17.7), por su parte, también estuvo en la lucha dentro del segundo grupo. Acabó más retrasado al final (31), pero también se dejó el alma en el intento.
Rodrigo Gil-Sabio (Comunicación RFEN). Enviado especial a Navia (Asturias). PhotoRFEN: Antonio Arroyo, liderando uno de los pasos de boya esta tarde en Navia.