Real Federación Española de Natación
09/05/2011 at 00:00
Los subcampeones del mundo ya están en casa
La selección española que se ha proclamado subcampeona del mundo junior de waterpolo aterrizó esta tarde en El Prat procedente de Grecia, con el seleccionador Quin Colet al frente, acompañados del presidente de la RFEN, Fernando Carpena y del seleccionador absoluto Rafa Aguilar. En la recepción, Enric Bertrán, presidente de la FCN; Pere Robert, vicepresidente de la RFEN; y el presidente del Sabadell, Miquel Torres, entre otros. La medalla al cuello cierra un buen verano para España.
La sonrisa de plata pudo a las más de dos horas de vuelo y a todo el cansancio acumulado las últimas semanas en Volos. Con Quim Colet, el seleccionador nacional, y el presidente de la RFEN, Fernando Carpena, al frente de la expedición, el equipo nacional abandonó la terminal del Prat luciendo ante aficionados y familiares el preciado metal que consolida a España como una de las grandes potencias mundiales de futuro del waterpolo.
Quim Colet se pronunciaba en este sentido tras bajar del avión: "Todos los equipos que logran ser campeones o subcampeones mundiales, o incluso terceros clasificados, como la última generación de Mar del Plata, suscitan unas ilusiones de futuro importantísimas. En esta generación hay embriones de grandes jugadores a nivel mundial que serán de gran utilidad para el mañana del equipo absoluto; sólo hay que dejarles que sigan quemando etapas en el tiempo justo y necesario, sin precipitarse". Sin ganas de destacar a ningún nombre concreto, el director de orquesta de la "generación Volos" alababa el trabajo realizado con el colectivo cinco años después de su primera experiencia internacional: "La primera salida al extranjero de todos estos chicos se remonta al año 2006, en Francia, y hoy, vuelven al aeropuerto con una plata mundialista colgada al cuello. Nuestro waterpolo de base goza de una excelente salud y está bien encaminado para que las generaciones futuras mantengan el nivel".
Entre las autoridades presentes en la recepción del aeropuerto barcelonés destacaba la presencia de Dani Ballart, uno de los grandes nombres del waterpolo español y hoy director técnico de waterpolo del CN Sabadell. Él era el jugador de referencia de la selección júnior que jugó la última final mundialista en El Cairo 1993, hace 18 años. En su opinión, Volos conecta ese pasado con el futuro del waterpolo nacional: "En este campeonato se ha colocado la primera piedra de una generación que puede dar muchas alegrías a medio plazo. Lo importante de estos jugadores es que han hecho renacer la ilusión para que el waterpolo español vuelva a reinar en el mundo".
Ilusión de presente y esperanza de futuro entre los chicos. A partir del domingo, turno para consolidar la explosión de nuestro waterpolo Júnior de la mano del equipo femenino en el Mundial de Trieste.
C. MESTRES (RFEN)
Fotos: CRISTIAN MESTRES
La sonrisa de plata pudo a las más de dos horas de vuelo y a todo el cansancio acumulado las últimas semanas en Volos. Con Quim Colet, el seleccionador nacional, y el presidente de la RFEN, Fernando Carpena, al frente de la expedición, el equipo nacional abandonó la terminal del Prat luciendo ante aficionados y familiares el preciado metal que consolida a España como una de las grandes potencias mundiales de futuro del waterpolo.
Quim Colet se pronunciaba en este sentido tras bajar del avión: "Todos los equipos que logran ser campeones o subcampeones mundiales, o incluso terceros clasificados, como la última generación de Mar del Plata, suscitan unas ilusiones de futuro importantísimas. En esta generación hay embriones de grandes jugadores a nivel mundial que serán de gran utilidad para el mañana del equipo absoluto; sólo hay que dejarles que sigan quemando etapas en el tiempo justo y necesario, sin precipitarse". Sin ganas de destacar a ningún nombre concreto, el director de orquesta de la "generación Volos" alababa el trabajo realizado con el colectivo cinco años después de su primera experiencia internacional: "La primera salida al extranjero de todos estos chicos se remonta al año 2006, en Francia, y hoy, vuelven al aeropuerto con una plata mundialista colgada al cuello. Nuestro waterpolo de base goza de una excelente salud y está bien encaminado para que las generaciones futuras mantengan el nivel".
Entre las autoridades presentes en la recepción del aeropuerto barcelonés destacaba la presencia de Dani Ballart, uno de los grandes nombres del waterpolo español y hoy director técnico de waterpolo del CN Sabadell. Él era el jugador de referencia de la selección júnior que jugó la última final mundialista en El Cairo 1993, hace 18 años. En su opinión, Volos conecta ese pasado con el futuro del waterpolo nacional: "En este campeonato se ha colocado la primera piedra de una generación que puede dar muchas alegrías a medio plazo. Lo importante de estos jugadores es que han hecho renacer la ilusión para que el waterpolo español vuelva a reinar en el mundo".
Ilusión de presente y esperanza de futuro entre los chicos. A partir del domingo, turno para consolidar la explosión de nuestro waterpolo Júnior de la mano del equipo femenino en el Mundial de Trieste.
C. MESTRES (RFEN)
Fotos: CRISTIAN MESTRES
