Real Federación Española de Natación
12/09/2016 at 00:00
Miguel Ortiz-Cañavate, "puede ser tu gran noche"
Hay una canción muy popular del gran Raphael que dice: "puede ser mi gran noche". Puede ser, puede ser la gran noche de Miguel Ortiz-Cañavate, que llega a su primera final de un Campeonato del Mundo con unos buenos precedentes: olímpico en Río y quíntuple medallista en la Copa del Mundo 2016 en esos mágicos 50 espalda para él. Va con la 5ª marca para la final. Y esta noche, televisado en DIRECTO por Teledeporte, sobre las 01,57h, contendremos la respiración durante 23 eternos segundos.
Aunque 40 centésimas -que son las que separan al segundo del octavo clasificado para esta final- no son ni medio segundo, lo cierto es que a este nivel de alta competición acaban siendo un mundo. Por eso la final de esta noche (madrugada en España), si bien no es ninguna lotería, está abierta a partir de la plata si tenemos en cuenta que el japonés Junya Koga parece estar en otro escalón (único nadador en bajar en semifinales de 23, con una marca de 22.87).
SANKOVICH, VIDAS PARALELAS
Pavel Sankovich (bielorruso) con 23.07 fue un rival encarnizado de Miguel en Copa del Mundo este año. De hecho, se han enfrentado cinco veces, con triunfos de Pavel en Beijing, Dubai, Doha, Singapur, Tokyo y Hong Kong, pero siempre por centésimas y convirtiéndose ambos en dos asiduos a los podios asiáticos. También se las verá Miguel con un Stravius-FRA que ganó en su semifinal, y con un durísimo Bobby Hurley (AUS), 13 centésimas por delante de Miguel, que debe ganar a dos de las superestrellas con las que compite para colgarse una medalla.
Pero, antes que todo eso, los podios de las pruebas de velocidad, explosivas, se empiezan a ganar desde el hotel, pasando por la cámara de llamadas, el poyete, la máxima concentración, la salida, el viraje, si algún rival comete un mínimo error también ayuda... Todo cuenta. Puede ser su gran noche. Pero estar ahí, luchando por las medallas, ya es todo un éxito para él. Es tan difícil llegar hasta ese instante que alcanzar un premio no se puede explicar con palabras. Fuerza, Miguel! Ánimo, Equipo! Todos con MOC.
Comunicación RFEN. Foto: Miguel Ortiz-Cañavate (ESP), ante la noche más importante de su carrera deportiva.
Aunque 40 centésimas -que son las que separan al segundo del octavo clasificado para esta final- no son ni medio segundo, lo cierto es que a este nivel de alta competición acaban siendo un mundo. Por eso la final de esta noche (madrugada en España), si bien no es ninguna lotería, está abierta a partir de la plata si tenemos en cuenta que el japonés Junya Koga parece estar en otro escalón (único nadador en bajar en semifinales de 23, con una marca de 22.87).
SANKOVICH, VIDAS PARALELAS
Pavel Sankovich (bielorruso) con 23.07 fue un rival encarnizado de Miguel en Copa del Mundo este año. De hecho, se han enfrentado cinco veces, con triunfos de Pavel en Beijing, Dubai, Doha, Singapur, Tokyo y Hong Kong, pero siempre por centésimas y convirtiéndose ambos en dos asiduos a los podios asiáticos. También se las verá Miguel con un Stravius-FRA que ganó en su semifinal, y con un durísimo Bobby Hurley (AUS), 13 centésimas por delante de Miguel, que debe ganar a dos de las superestrellas con las que compite para colgarse una medalla.
Pero, antes que todo eso, los podios de las pruebas de velocidad, explosivas, se empiezan a ganar desde el hotel, pasando por la cámara de llamadas, el poyete, la máxima concentración, la salida, el viraje, si algún rival comete un mínimo error también ayuda... Todo cuenta. Puede ser su gran noche. Pero estar ahí, luchando por las medallas, ya es todo un éxito para él. Es tan difícil llegar hasta ese instante que alcanzar un premio no se puede explicar con palabras. Fuerza, Miguel! Ánimo, Equipo! Todos con MOC.
Comunicación RFEN. Foto: Miguel Ortiz-Cañavate (ESP), ante la noche más importante de su carrera deportiva.
