HEMEROTECA | Alba Cabello, la primera medalla olímpica y una carrera llena de 'saltos'

Nuestra natación artística es una referencia a nivel internacional. A lo largo de las últimas dos décadas un trabajo de base de altísimo nivel, un empuje de los clubes clave y un talento tremendo de las jóvenes nadadoras ha ido aupando a la 'sincro' española hasta el TOP mundial. Hemos tenido a algunas de las mejores de siempre (Gemma, Ona, Andrea, Marga...) y hemos llevado a cabo exhibiciones que quedarán para la posteridad. Pero si hay un momento que debamos escoger, solo uno, quizás nos iríamos hasta los Juegos Olímpicos de Pekín'08. Allí cayeron los primeros metales en unos Juegos, algo indescriptible y para lo que se llevaba 'picando piedra' tiempo, mucho tiempo. Lo recordamos con una de las protagonistas, una por aquel entonces jovencísima Alba Cabello. Una carrera dedicada a una pasión a la que sigue centrada en cuerpo y alma.

"Iba a los cursillos de natación de muy pequeñita y veía cómo entrenaban sincro en una escuela y la verdad que me empezó a llamar la atención. La natación es un 'rollo'. A los 15 años entro en la selección infantil, a los 17-18 entro en la Júnior y ahí veo que la cosa va cada vez más en serio, que me gusta, estás entre las 10 primeras y ahí me llama Anna Tarrés. En septiembre de 2005 ya me voy para el CAR", nos cuenta sobre sus inicios Cabello. 

A partir de ese momento todo va muy rodado, los acontecimientos se van precipitando y Alba se encuentra viviendo su sueño. "Como yo era saltadora la verdad que tuve mucha suerte de poder formar desde el primer año parte de las ocho titulares. En Budapest'06 debuto a nivel internacional en una gran competición y consigo mi primera medalla. Es verdad que en infantil y en junior ya logramos medallas europeas y mundiales". 

ALUCINANDO CON EL SUEÑO OLÍMPICO

"Tenía a Ana Montero y Alicia Sanz, que eran de mi club. Cuando estuvieron en Atenas'04 las vi y me dije que quería estar ahí". En 2008 consigue su primer oro internacional en el Europeo de Eindhoven, antes de afrontar su gran sueño, unos Juegos Olímpicos. "En el Preolímpico era muy raro que siguiendo los resultados que veníamos haciendo no nos clasificásemos. Luego la experiencia en Pekín fue una pasada. Tenía 22 años y recuerdo estar en la Villa Olímpica compartiendo todo con Rafa Nadal, con Gasol, todo muy de andar por casa, los edificios de España, nos animábamos, nos veíamos competir; la inauguración fue brutal, cada vez que íbamos a un sitio alucinábamos". 

Sobre la competición en si, Cabello comenta que "la competición fue genial, tengo un poco de laguna ahora mismo pero recuerdo que íbamos muy bien preparadas, física y mentalmente. Sí tengo en la cabeza el momento de terminar, mirar a las entrenadoras y como nos daban el OK. Esa parte es un alivio. Luego subimos al podio y lloramos todos, era la primera medalla mundial de la historia de la sincro". 

GEMMA, DE REFERENTE A 'FAMILIA'

Sobre sus referentes, lo tiene clarísimo: "Gemma. Sin duda, siempre. Siempre lo he dicho y lo diré, solo ha habido una. Luego ella nos ha ayudado después de retirarse y hasta soy la madrina de su hijo, tenemos muy buena relación fuera del agua". 

"En Londres ya no era la 'novata', tenía otro rol, tenía que tirar más del equipo, los viví de una manera muy diferente", nos cuenta sobre la experiencia olímpìca en 2012. Alba se retiró en 2016 tras no clasificarse para los Juegos de Río: "Sabíamos que era difícil y no pudo ser. Yo tenía el hombro destrozado, me habían operado dos veces, me tenían que intervenir una tercera y ya me cansé, no daba más de sí. Fue el momento".

LIGADA A SU GRAN PASIÓN

Ha seguido totalmente vinculada a la artística: "Es lo que mejor sabemos hacer, tenía muy claro que quería seguir con esto. La docencia me gusta mucho y ahí lo puedo compaginar. Estoy en la Federación Catalana, entrenamos a niñas de 14-18 años y hago colaboraciones con la RFEN. Este año soy la responsable del Equipo Nacional Infantil". Esta es otra historia que contaremos esta misma semana.

Fotos: Imágenes de Londres'12 y Pekín'08 con Alba Cabello como una de las protagonistas.