Real Federación Española de Natación
21/05/2008 a las 00:00
CENTENARIO DEL WATERPOLO ESPAÑOL - 16 marzo 1968. TUTEANDO A LOS CAMPEONES OLÍMPICOS
Recordar que los húngaros han sido los maestros del waterpolo moderno puede parecer una obviedad. Pero es preciso hacerlo para dimensionar el alcance del empate a 2 goles conseguido el día 16 de marzo de 1968, en la piscina San Jordi, de Barcelona, en el partido amistoso España-Hungría de preparación para el Torneo Preolímpico de Milán.
En aquellos momentos, Hungría ostentaba el título de Campeona Olímpica conseguido en Tokio 1964, que redondeaba un prodigioso quinteto de victorias (Los Ángeles 1932, Berlín 1936, Helsinki 1952, Melbourne 1956). Mientras que el balance de las confrontaciones con España era sencillamente abrumador: seis victorias, con 48 goles a favor y 5 en contra.
Por lo tanto, cuando la selección nacional española, compuesta por Lluís Bestit, Joan Rubio, Agustí Codera, Fermí Mas, Manel Ibern, Josep Padrós, Jordi Borrell y Santiago Zubicoa se lanzó al agua, tenía todas las de perder ante el impresionante equipo magiar.
Pero la magistral actuación del portero Lluís Bestit, la astucia del entrenador “Bandy” Zolyomy y, quizás, el relajamiento de los húngaros, que ya llevaban una semana entrenando con nuestra selección descubriéndoles, quieras que no, algunos de sus puntos flacos, propiciaron este buen resultado.
Aunque ganarlos, lo que dice ganarlos, España no lo conseguiría hasta 1983 (9 a 8), en Malibú, después de veintiocho intentos.
En la foto el equipo húngaro. De izquierda a derecha, de pié: János Konrád, Lázsló Felkai, Peter Rusorán, Mihály Mayer, Endre Molnár y Zoltán Dömötör. Agachados: György Kárpáti (entrenador), István Szivós, András Bodnár, Ferenc Konrád y Dénes Pócsic.
En aquellos momentos, Hungría ostentaba el título de Campeona Olímpica conseguido en Tokio 1964, que redondeaba un prodigioso quinteto de victorias (Los Ángeles 1932, Berlín 1936, Helsinki 1952, Melbourne 1956). Mientras que el balance de las confrontaciones con España era sencillamente abrumador: seis victorias, con 48 goles a favor y 5 en contra.
Por lo tanto, cuando la selección nacional española, compuesta por Lluís Bestit, Joan Rubio, Agustí Codera, Fermí Mas, Manel Ibern, Josep Padrós, Jordi Borrell y Santiago Zubicoa se lanzó al agua, tenía todas las de perder ante el impresionante equipo magiar.
Pero la magistral actuación del portero Lluís Bestit, la astucia del entrenador “Bandy” Zolyomy y, quizás, el relajamiento de los húngaros, que ya llevaban una semana entrenando con nuestra selección descubriéndoles, quieras que no, algunos de sus puntos flacos, propiciaron este buen resultado.
Aunque ganarlos, lo que dice ganarlos, España no lo conseguiría hasta 1983 (9 a 8), en Malibú, después de veintiocho intentos.
En la foto el equipo húngaro. De izquierda a derecha, de pié: János Konrád, Lázsló Felkai, Peter Rusorán, Mihály Mayer, Endre Molnár y Zoltán Dömötör. Agachados: György Kárpáti (entrenador), István Szivós, András Bodnár, Ferenc Konrád y Dénes Pócsic.