Real Federación Española de Natación
22/11/2010 a las 00:00
Felipe Perrone evoluciona en su recuperación
El jugador internacional español Felipe Perrone continúa de forma muy favorable con la recuperación de la operación que sufrió en la mano durante el pasado mes de septiembre. En estos momentos, el pequeño de los Perrone tiene que compatibilizar las funciones de padre, estudiante y jugador con la asistencia al fisioterapeuta que le está ayudando a poder recuperar los movimientos en su mano, algo que reconoce que “es muy duro”.
Hace cuatro semanas que Felipe volvió a sus entrenamientos en el agua con su nuevo equipo, el Pro Recco, después de pasar por el quirófano. Su evolución ha sido favorable y hace tres ya empezó a tocar el balón de forma suave con ejercicios de pases y no fue hasta la semana pasada cuando pudo empezar a hacer lanzamientos.
El jugador afirma que los médicos que le están haciendo el seguimiento “calculan que podré volver a jugar el día 8 de enero en la Euroliga en la piscina del Budva”. Perrone asegura que “está siendo bastante duro ver al equipo jugar y no poder estar con ellos. Eso sí, soy consciente de que lo más difícil para mí ya ha pasado, que ha sido no poder tirarme al agua y no tocar el balón”.
Una vez ha acabado el periodo de inmovilización de la mano, el nuevo jugador del equipo que defiende el título de la Euroliga es consciente de que “tan sólo tenía entre el 5 y el 10% de la movilidad con la que contaba antes”, pero que ahora ya se encuentra “entre el 30 y el 40%”. Felipe sabe que posiblemente perderá “unos 20 grados de flexión en la muñeca, que es lo que suele pasar en este tipo de intervenciones, pero esto no me afectará mucho a la hora de jugar”.
Hace cuatro semanas que Felipe volvió a sus entrenamientos en el agua con su nuevo equipo, el Pro Recco, después de pasar por el quirófano. Su evolución ha sido favorable y hace tres ya empezó a tocar el balón de forma suave con ejercicios de pases y no fue hasta la semana pasada cuando pudo empezar a hacer lanzamientos.
El jugador afirma que los médicos que le están haciendo el seguimiento “calculan que podré volver a jugar el día 8 de enero en la Euroliga en la piscina del Budva”. Perrone asegura que “está siendo bastante duro ver al equipo jugar y no poder estar con ellos. Eso sí, soy consciente de que lo más difícil para mí ya ha pasado, que ha sido no poder tirarme al agua y no tocar el balón”.
Una vez ha acabado el periodo de inmovilización de la mano, el nuevo jugador del equipo que defiende el título de la Euroliga es consciente de que “tan sólo tenía entre el 5 y el 10% de la movilidad con la que contaba antes”, pero que ahora ya se encuentra “entre el 30 y el 40%”. Felipe sabe que posiblemente perderá “unos 20 grados de flexión en la muñeca, que es lo que suele pasar en este tipo de intervenciones, pero esto no me afectará mucho a la hora de jugar”.