Real Federación Española de Natación
23/08/2011 a las 00:00
Europeo Jr / España evoca el maltazo (41-1)
Vinimos a ver un partido de waterpolo femenino junior y acabamos saltando como locos de alegría, las primeras las españolas. En los años 80, un España-Malta de fútbol que acabó 12-1 supuso el éxtasis patrio. Hoy, en el Centro M-86, hemos vivido nuestro particular ´maltazo´. Con +37 goles para Grecia, España debía ganar a Suecia por...¡38! para acabar 1ª de grupo en el Euopeo. Arañando tiempo al tiempo, fueron cayendo hasta el 39-1 a solo 1.15 para el final. Y luego 2 más. Apoteósico.
CRÓNICA.- ¡Qué barbaridad! ¡Qué sufrimiento! Mucho más que el día anterior frente a Grecia, que supuso el empate a 9. Las goleadas de las helenas dejaban un saldo de 37 goles a su favor ante España. Pero nos faltaba el partido ante Suecia y ahí había que dejarlo todo. Fue espectacular porque en el primer tiempo se nos fueron varias a los palos. Aún así, nos marchamos 9-0 en los primeros 8 minutos, gracias a una espectacular Laura Vicente –máxima goleadora del partido con 14 tantos-, aunque con esa media no iba a ser suficiente.
En el segundo cuarto se arreglaron las cosas. Era robar, atacar y marcar. Nada menos que 13 goles íbamos a marcarles a los angelitos suecos, que no obstante se jugaban la vida espoleadas por un pequeño detalle, el entrenador sueco (Alexandros Vlastos) es más griego que El Partenón y, obviamente, el corazón tira.
Tras la reanudación, con una tensión in crescendo, tuvimos un par de minutos de cierta ‘pájara’ y claro, llegó un gol sueco por la escuadra de tiro inverosímil como un auténtico mazazo (24-1). Había que marcar 39 y no quedaba tanto para hacer 15 goles. El 8-1 final del parcial ponía un 30-1 que nos obligaba a repetir el 9-0 del primer tiempo.
El público apretó, el arbitraje ya no fue tan fluido debido también a las marcas, las protestas y a algunas expulsiones dobles, incluso. Aquí hasta el del bar (si se nos permite la expresión) se jugaba algo. Además, un fallo en el marcador principal achacable únicamente a los imponderables de la técnica nos privó de seguir el reloj en los tres últimos minutos. “¡Cuánto queda!” “¡Estamos a dos goles!” "¡Qué pasa!" Taquicardia pura, ni el banquillo español sabía lo que quedaba. Hasta que a 1.15 del final llegó el 39 de Judith Forca -11 que hizo en total- para provocar el éxtasis en la grada y en el banquillo español.
Por si fuera poco, le cayeron dos más de regalo a un equipo sueco al que hay que aplaudirle por su planteamiento competitivo, aún no jugándose absolutamente casi nada más que complacer a su entrenador griego, que no es poco. Al final, todas las españolas al agua abrazadas. Parecía que se había ganado el título mundial. Pero quizás se haya ganado algo más: aficionados, porque el que no haya visto nunca waterpolo y haya estado aquí, hoy ha tenido que salir enamorado de un deporte y un equipo que se ha dejado el alma por alcanzar una pequeña gesta que, sin duda, estaba más en el corazón que en la pizarra.
Rodrigo Gil-Sabio (COMUNICACIÓN RFEN). PhotoRFEN: España, en éxtasis tras su goleada / Quintin García
FICHA COMPLETA Y DATOS ESTADÍSTICOS:
http://www.rfen.es/publicacion/waterpolo/asp/ficha.asp?cod=9499
CRÓNICA.- ¡Qué barbaridad! ¡Qué sufrimiento! Mucho más que el día anterior frente a Grecia, que supuso el empate a 9. Las goleadas de las helenas dejaban un saldo de 37 goles a su favor ante España. Pero nos faltaba el partido ante Suecia y ahí había que dejarlo todo. Fue espectacular porque en el primer tiempo se nos fueron varias a los palos. Aún así, nos marchamos 9-0 en los primeros 8 minutos, gracias a una espectacular Laura Vicente –máxima goleadora del partido con 14 tantos-, aunque con esa media no iba a ser suficiente.
En el segundo cuarto se arreglaron las cosas. Era robar, atacar y marcar. Nada menos que 13 goles íbamos a marcarles a los angelitos suecos, que no obstante se jugaban la vida espoleadas por un pequeño detalle, el entrenador sueco (Alexandros Vlastos) es más griego que El Partenón y, obviamente, el corazón tira.
Tras la reanudación, con una tensión in crescendo, tuvimos un par de minutos de cierta ‘pájara’ y claro, llegó un gol sueco por la escuadra de tiro inverosímil como un auténtico mazazo (24-1). Había que marcar 39 y no quedaba tanto para hacer 15 goles. El 8-1 final del parcial ponía un 30-1 que nos obligaba a repetir el 9-0 del primer tiempo.
El público apretó, el arbitraje ya no fue tan fluido debido también a las marcas, las protestas y a algunas expulsiones dobles, incluso. Aquí hasta el del bar (si se nos permite la expresión) se jugaba algo. Además, un fallo en el marcador principal achacable únicamente a los imponderables de la técnica nos privó de seguir el reloj en los tres últimos minutos. “¡Cuánto queda!” “¡Estamos a dos goles!” "¡Qué pasa!" Taquicardia pura, ni el banquillo español sabía lo que quedaba. Hasta que a 1.15 del final llegó el 39 de Judith Forca -11 que hizo en total- para provocar el éxtasis en la grada y en el banquillo español.
Por si fuera poco, le cayeron dos más de regalo a un equipo sueco al que hay que aplaudirle por su planteamiento competitivo, aún no jugándose absolutamente casi nada más que complacer a su entrenador griego, que no es poco. Al final, todas las españolas al agua abrazadas. Parecía que se había ganado el título mundial. Pero quizás se haya ganado algo más: aficionados, porque el que no haya visto nunca waterpolo y haya estado aquí, hoy ha tenido que salir enamorado de un deporte y un equipo que se ha dejado el alma por alcanzar una pequeña gesta que, sin duda, estaba más en el corazón que en la pizarra.
Rodrigo Gil-Sabio (COMUNICACIÓN RFEN). PhotoRFEN: España, en éxtasis tras su goleada / Quintin García
FICHA COMPLETA Y DATOS ESTADÍSTICOS:
http://www.rfen.es/publicacion/waterpolo/asp/ficha.asp?cod=9499
