Real Federación Española de Natación
05/04/2015 a las 00:00
Un Edu Solaeche bajo mínimos rozó la mínima
La vida nos coloca a veces en situaciones límite. Eduardo Solaeche, que llevaba meses preparando el Mundial y que tenía su única y definitiva oportunidad esta semana en los Nacionales de Canadá en Toronto, se quedó a 38 centésimas -Merche Peris se quedó a tan solo 3 centésimas de la mínima de 100 espalda en Málaga- de la mínima para el Mundial de Kazan en los 200 estilos individual. Dos ejemplos de la cara amarga de este deporte pero que dignifican aún más a sus bravos protagonistas.
El caso de Eduardo Solaeche merece, al menos, unas líneas. Conocíamos días atrás, el pasado miércoles, que Edu sufría una fuerte descomposición en los inicios de los Campeonatos de Canadá. Su estado físico era realmente malo (estuvo incluso en el hospital) pero su estado de ánimo era aún peor. Aún así, sacando fuerzas de donde casi no las tenía, nadó las eliminatorias de 200 estilos en 2.00.64 -la mínima RFEN en final era de 1.59.93- y se guardó en los 50 braza para aunar fuerzas en el último día, la final de 200 estilos, su prueba, el sábado.
HASTA LA ÚLTIMA GOTA
Solaeche nadó contra los elementos, contra su propio estado físico, y se dejó hasta la última gota de energía por un sueño, Kazan 2015. Pero el cronómetro dictaba sentencia: 2.00.31, a 38 centésimas del Mundial (de hecho fue el mejor computados todos los tiempos). La luz y la tiniebla, el sueño y la realidad, la belleza y la amargura de la Natación en dos minutos. Lo mismo vale para Merche Perís, que en un minuto vivió mil sensaciones, la definitiva realmente dolorosa. Pero estamos seguros que su esfuerzo no ha sido en balde y que su camino olímpico sigue marcado en rojo en las agendas de dos grandes que nos han dado muchas alegrías.
Al igual que Edu Solaeche, Bruno Ortiz-Cañavate y Gonzalo Carazo también buscaron su sueño en aguas canadienses. Bruno, el menor de los Cañavate, no pudo en los 50 (23.16) y 100 libre (49.90); y Gonzalo en los 200 (2.06.00) y 400 estilos (4.29.98) con los citados tiempos en sendas finales B para extranjeros.
CANADÁ TRIALS / RESULTADOS COMPLETOS:
https://www.swimming.ca/liveresults/2015cantrials/
Comunicación RFEN. Foto: Eduardo Solaeche (Real Canoe / Gators de Florida)
El caso de Eduardo Solaeche merece, al menos, unas líneas. Conocíamos días atrás, el pasado miércoles, que Edu sufría una fuerte descomposición en los inicios de los Campeonatos de Canadá. Su estado físico era realmente malo (estuvo incluso en el hospital) pero su estado de ánimo era aún peor. Aún así, sacando fuerzas de donde casi no las tenía, nadó las eliminatorias de 200 estilos en 2.00.64 -la mínima RFEN en final era de 1.59.93- y se guardó en los 50 braza para aunar fuerzas en el último día, la final de 200 estilos, su prueba, el sábado.
HASTA LA ÚLTIMA GOTA
Solaeche nadó contra los elementos, contra su propio estado físico, y se dejó hasta la última gota de energía por un sueño, Kazan 2015. Pero el cronómetro dictaba sentencia: 2.00.31, a 38 centésimas del Mundial (de hecho fue el mejor computados todos los tiempos). La luz y la tiniebla, el sueño y la realidad, la belleza y la amargura de la Natación en dos minutos. Lo mismo vale para Merche Perís, que en un minuto vivió mil sensaciones, la definitiva realmente dolorosa. Pero estamos seguros que su esfuerzo no ha sido en balde y que su camino olímpico sigue marcado en rojo en las agendas de dos grandes que nos han dado muchas alegrías.
Al igual que Edu Solaeche, Bruno Ortiz-Cañavate y Gonzalo Carazo también buscaron su sueño en aguas canadienses. Bruno, el menor de los Cañavate, no pudo en los 50 (23.16) y 100 libre (49.90); y Gonzalo en los 200 (2.06.00) y 400 estilos (4.29.98) con los citados tiempos en sendas finales B para extranjeros.
CANADÁ TRIALS / RESULTADOS COMPLETOS:
https://www.swimming.ca/liveresults/2015cantrials/
Comunicación RFEN. Foto: Eduardo Solaeche (Real Canoe / Gators de Florida)
