SUPERCOPA | Zodiac CNAB pone el cerrojo y se lleva su 18º título de Supercampeón (10-5)
Ambientazo en la piscina Sant Sebastià para dirimir el primer título nacional de la temporada en categoría masculina. Los dos mejores clubes españoles del curso pasado, cara a cara. Y lo cierto es que nos han brinado un buen encuentro. Pero ha sido el Zodiac CN Atlètic Barceloneta el que ha llevado la iniciativa y ha terminado batiendo de forma solvente al Astralpool CN Sabadell (10-5). 18ª Supercopa para las vitrinas del cuadro marinero.
Arrancaba el duelo en la Sant Sebastià con un Zodiac CN At. Barceloneta con las ideas claras. Es lo que tiene haber mantenido el bloque Elvis Fatovic. Primer tanto desde boya del internacional Roger Tahull y segundo de Felipe Perrone. Incombustible. Y ahora compartiendo equipo con su sobrino Tomás, por cierto. 2-0 terminaba el primer periodo. Muchos problemas en ataque para el cuadro de Quim Colet.
Ampliaba Niko Paul la renta (3-0) nada más comenzar el segundo acto. Javi Bustos, en una acción que sorprendía a Unai Aguirre, inauguraba por fin el marcador para los vallesanos. Pero duraba poco la alegría. Larumbe primero y Martin Famera después colocaban el 5-1. Entre medias paraba Edu Lorrio al propio Larumbe una pena máxima. Penalti de Aguirre que transformaba Fran Valera y antes del descanso largo, Domagoj, una de las caras nuevas del Zodiac CNAB, colocaba el 6-2 en un rápido contraataque.
BUEN TERCER CUARTO DE ASTRALPOOL SABADELL, PERO INSUFICIENTE
Tras la reanudación, Famera recibía solo ante Lorrio, se giraba y fusilaba para el 7-2. Pasaban los minutos en favor de los marineros, que tenían el cerrojo bien armado atrás. A tres minutos para la conclusión del tercer cuarto, Barroso sacaba a pasear su brazo y batía a Unai. Álex Bustos recogía un remate y lo hundía para adentro y Kosta Averka anotaba para un Sabadell que necesitaba protegerse mejor atrás para soñar con acercarse en el marcador. Otro brazo potente e hipnótico es el del veterano Blai Mallarach, que volvía a ‘casa’ y batía a Unai con el 8-5. Y ahí aparecía el más listo. Felipe Perrone, a tres segundos para final de cuarto, sacaba un disparo inapelable al primer palo y hacía subir el 9-5.
Y Felipe estaba en 'modo leyenda'. El 10-5 nada más arrancar dejaba el duelo casi visto para sentencia. Nos plantábamos a 2:30 para el final sin que se moviera el marcador. Acariciaba el trofeo el conjunto de Fatovic. Y así pasaban los minutos, sin moverse el marcador.
Comunicación RFEN. Foto: Imagen de los supercampeones en la piscina Sant Sebastià / Jordi López (especial RFEN).