JJOO PARÍS | Trabajada y merecida victoria de España ante Hungría (10-7)
Triunfo de quilates de España ante la nueve veces campeona olímpica Hungría. Segunda victoria en dos partidos de nuestra selección nacional masculina en los Juegos de París. Batalla preciosa ante los magiares que se han llevado los de David Martín con una gran defensa y siendo certeros en momentos clave. Al final, 10-7 y a pensar ya en el duelo del jueves ante Serbia (12:05h).
Empezaba, como era de esperar, muy duro el partido. Dos de las mejores selecciones del mundo, con dos defensas férreas. Fruto de ello y de un Unai Aguirre imperial, pasaban cinco minutos del primer cuarto y se mantenía el 0-0 en el marcador. Hasta que Alberto Munárriz sacaba el brazo a pasear y hacía subir el 1-0. Seguía marrando superioridades el combinado magiar y Sanahuja soltaba un trallazo para poner dos de ventaja (2-0). A tres segundos del fin de cuarto, un palmeo de Angyal en uno de más dejaba el 2-1.
Seguía duro de roer el choque en los segundos ocho minutos. Pocos goles, mucha intensidad defensiva. Vingvari, nuevo jugador del Barceloneta, batía de vaselina a Unai para igualar el choque. Pero poco después quien respondía en uno de más era Sergi Cabanas con un tiro seco desde el costado derecho. 3-2 arriba España, pero Zalanki, uno de los referentes de los magiares, devolvía las tablas. Se topaba con Vogel Munárriz y ya casi sin tiempo Larumbe, el más listo, sorprendía sobre la bocina para hacer subir el 4-3 antes del descanso largo.
ESPAÑA, MUY SERIA ATRÁS
Estaba el choque al rojo vivo. Munárriz, enchufadísimo, hacía subir el 5-3 tras la reanudación. Era el momento de los brazos calientes y Angyal recortaba distancias. Pero aparecía uno de los mejores del mundo, Álvaro Granados, para poner a España por primera vez tres arriba con dos tantos seguidos. Vamos marcaba el 7-5 y en un final loco de ese tercer periodo aún veríamos dos goles más. Fekete y De Toro desde boya para el 8-6 a ocho minutos para el final.
No podían empezar mejor las cosas en el último acto. Famera, con un tiro durísimo, ponía otra vez tres de por medio. Los segundos corrían a favor de los de David Martín, que defendían con uñas y dientes. Se mantenía el 9-6 con menos de cinco minutos por jugar. Reducía distancias a 3:47 para el final Hungría. Minutos tensos con España algo espesa en ataque. Pero aparecía Larumbe con otro gol importante a 2:44 para el final. Media victoria en el bolsillo. Con ese 10-7 terminaba el duelo en París.
Comunicación RFEN. Foto: Miguel de Toro bate a Vogel en el España-Hungría masculino / (c) Peter Szalmas - Álbum COE
